Un sencillo análisis de sangre podría predecir un ataque cardiaco con una década de antelación. La clave de la prueba sanguínea está en los niveles de troponima, una proteína que libera el músculo cardiaco cuando está dañado.

Los valores de troponima ya se miden cuando un enfermo se queja de dolor al pecho para comprobar si ha tenido un ataque cardiaco. Según publica The Times, ahora se ha dado luz verde como prueba predictiva.

Los ensayos clínicos hechos con más de 500 pacientes han demostrado el 100% de precisión en la prueba. Los expertos creen que este análisis de sangre, en personas de mediana edad, podría dar la oportunidad a los pacientes de mejorar su estilo de vida.

El profesor Nick Mills, investigador de la universidad de Edimburgo que ha dirigido los ensayos y ha destacado la eficacia de las pruebas y ha destacado que ayudará a salvar muchas vidas.