Normalmente cuando pensamos en las alergias estacionales, nos viene a la mente la primavera y los problemas que en ella causa el polen de las flores. Pero el picor de garganta, los ojos enrojecidos y llorosos, los resfriados y los estornudos no son solo padecimientos de esa época. En otoño, con la caída de las hojas y con temperaturas más bajas, una importante cantidad de alérgenos pueden producir síntomas muy similares. De hecho, son millones las personas que sufren una agudización de la sintomatología alérgica.

La alergia es una susceptibilidad especial de algunas personas que hace que respondan de una forma exagerada a uno o varios elementos externos. Esta peculiaridad de las personas alérgicas de desarrollar una respuesta exagerada a un agente externo (alérgeno), se acompaña de una serie de reacciones físicas y químicas que son las responsables de los síntomas de la alergia.

Hombre alergia

Las razones para las alergias

 

El porqué las alergias vuelven a ser un problema tras el verano son diversas. Por un lado, la progresiva llegada del frío conlleva un inicio del uso de la calefacción, los espacios cerrados no se ventilan tanto como en verano y esto, unido a una mayor humedad en el ambiente hace que se incremente el número de los ácaros del polvo.

Además, con el aumento de las enfermedades virales, típicas de la época, los efectos de las alergias se incrementan y los síntomas no hacen sino empeorar.

Los niños pasan menos tiempo en casa o al menos no tan controlados por los padres, dado que llevan ya un tiempo asistiendo a clase o acudiendo a celebraciones de cumpleaños de sus compañeros; hechos que provocan que se expongan a diversos alérgenos.

Al igual que sucede con los ácaros, la mayor humedad en el ambiente produce la aparición de moho, otro factor que incide en el aumento de las alergias en la estación de otoño.

Qué alergias son más frecuentes

 

El asma alérgica es una de las patologías más habituales en esta época del año. Los ácaros, los hongos, determinados alimentos, el pelo de los animales y algunos pólenes son los alérgenos más frecuentes.

Otra alergia de las más frecuentes es la rinitis alérgica, una reacción de las mucosas de las fosas nasales, que se produce sobre todo después de que entren en contacto con partículas suspendidas en el aire como el polen y el polvo.

Las alergias a los animales de compañía sufren un brote significativo porque se pasa más tiempo dentro del hogar y tienen lugar debido a que hay personas que no llevan bien el pelo de estos animales. En ocasiones pueden incluso producirse situaciones que precisan de la toma de antihistamínicos por la virulencia de este tipo de alergia que puede surgir en cualquier momento y de la manera más inesperada.

El otoño es también un tiempo en el que la aparición de dermatitis atópicas se dé con mayor profusión. La contaminación de las ciudades, el uso de prendas de abrigo que incrementan su aparición y el propio frío, son las principales razones.

Por último, y aunque se ha señalado anteriormente, las alergias alimentarias también ocurren con mayor frecuencia, fundamentalmente en los niños. Por lo que hay que estar más atentos a lo que ingieren los más pequeños de la casa cuando están en el colegio o fuera del hogar.

Consejos para mitigar las alergias

 

En cuanto a la casa se refiere, se recomienda ventilarla bien a diario aunque haga frío. Para ello, lo mejor es escoger el momento en el que menos gente haya en el hogar. Asimismo, tratar de minimizar el tiempo en el que la calefacción esté en funcionamiento, siempre que sea posible.

Mantener los dormitorios libres de polvo, lavar con frecuencia las sábanas de las camas y, en el caso de los niños, incrementar la limpieza de muñecos como los peluches, que son un foco importante de polvo y ácaros. Para ello, sobre todo, no tenerlos cerca de las camas para que no afecten a los más pequeños mientras duermen.

Ácaro

En cuanto a la medicación ideal para las alergias, los antihistamínicos destacan por encima de todos. No curan las dolencias pero sí sirven para mitigar sus efectos. En todo caso, es importante acudir al médico para que sea él quien los prescriba en función de cuál sea el problema.