Lo único positivo de este año 2020, es que como ya mucho no puede empeorar la situación –esperemos–, la mayoría de las personas ven el 2021 con una cierta esperanza, sobre todo ahora que parece que la vacunación ya comienza y dentro de un tiempo aún por definir, se podrá proteger sobre todo a los más vulnerables.

Por eso, con el objetivo de empezar el 2021 con muchas ganas, un buen consejo es hacer una lista de propósitos que nos ayuden a motivarnos y organizarnos mejor en estos meses que tenemos por delante. Y que conste que esto es más antiguo de lo que podemos imaginar, puesto que desde tiempos inmemoriales se lleva a cabo este hábito para intentar cumplir los deseos e intenciones en el año nuevo que comienza.

Estas son algunas ideas para hacer unos propósitos realistas:

Que los propósitos sean realistas

Sin duda, es el más importante de los propósitos a llevar a cabo. Este año ha sido tan complicado que las ganas de que 2021 sea mejor puede llevarnos a poner demasiado altas las expectativas. Hay que albergar esperanza pero tener los pies en el suelo. Todavía quedan meses difíciles y no hay que olvidarlo. Eso sí, cualquier crisis puede ser una oportunidad de crecimiento personal y profesional, así que hay que estrujarse un poco el cerebro para ver qué es lo que realmente queremos.

Lápiz y papel mejor que ordenador o móvil

Aunque quizá nos sea más fácil ponerlo todo en el ordenador o en el móvil, lo cierto es que utilizar lápiz y papel y escribir a mano tiene una influencia positiva sobre nuestro cerebro y nuestras acciones, por lo que puede motivarnos aún más.

Escribiendo a manoEscribir los propósitos para el nuevo año a mano hace que la implicación en ellos sea mayor

Saber el porqué de lo que queremos

Tanto si nuestro deseo es cambiar la dieta, como hacer ejercicio, montar una nueva empresa o cambiar de profesión, antes hay que pararse a reflexionar el porqué de las intenciones que tenemos. Si queremos comer bien, puede ser para mejorar la salud. Si queremos otro trabajo, puede ser que tengamos una vocación a la queramos dar rienda suelta. El caso es analizar el porqué.

¿Cómo llevarlos a cabo?

Tenemos que saber con qué contamos para conseguir nuestros propósitos: consejo de profesionales, ayudas de amigos o familia y cómo queremos conseguirlos. Es decir, establecer un plan de acción para que sepamos los pasos que nos tienen que llevar a cumplir los objetivos. Puede ser acudir a un nutricionista, apuntarnos a un gimnasio, hacer algún curso de formación…

Establecer un calendario

Tenemos que ver en cuánto tiempo queremos ver cumplidos nuestros propósitos y cuánto necesitamos para ir dando los pasos que nos lleven al éxito. Cuanta mayor sea la planificación y más detallada, mejor.