Los ftalatos se usan comúnmente para fabricar todo tipo de productos, piel artificial, calzado, envases de plástico para alimentos y productos para el cuidado personal. El ftalato de diisononilo (DiNP) se incorpora en prendas de vinilo y materiales de construcción. Sin embargo, los científicos no han determinado con precisión si puede y cómo daña al cuerpo. Por eso cobra aún mayor relevancia este estudio en el que los investigadores analizaron el efecto del DiNP en el entorno del colon.

El DiNP se usa como reemplazo del ftalato de di (2-etilhexilo), otro químico que comúnmente se agrega a los plásticos para hacerlos flexibles. “El problema es que aunque sabemos que el DEHP está asociado con problemas reproductivos femeninos, no sabemos si el DiNP nos hace daño”, aseguran los expertos.

Para comprender si DiNP es dañino, el equipo usó diferentes dosis de DiNP para probar cómo afecta a las paredes del colon, el sistema inmunológico y los microorganismos del colon. Los investigadores utilizaron ratones hembra a los que se les administró aceite de maíz como control o diferentes dosis de DiNP. Después de diez días, se sacrificó a los ratones y se examinó su colon y su contenido. Aunque el químico no afectó la longitud o el peso del colon, cambió la estructura del tejido al causar inflamación. “En los tratamientos con DiNP, también vimos daños en los tejidos causados ​​por una infiltración de células inmunitarias”, dijo Chiu.

Intestinos

Un colon normal tiene pliegues intestinales y capas musculares gruesas. Sin embargo, el colon de los ratones expuestos al DiNP no tiene pliegues ni capas musculares anormales de grosor variable. Aunque no está claro por qué las células inmunitarias entran en la región, los investigadores confirmaron sus observaciones midiendo también las sustancias químicas que liberan estas células. “Medimos diferentes marcadores asociados con la inflamación, como moléculas de adhesión intercelular solubles y factores de necrosis tumoral, y vimos que eran diferentes de los controles”, aseguran. “Dado que todos tienen funciones diferentes, no está claro por qué algunos marcadores inflamatorios aumentaron y otros disminuyeron”.

Los investigadores también pudieron identificar tres microbios que eran capaces de crecer en DiNP: Desulfitobacterium hafniense, Paenibacillus barengoltzii y Proteus mirabilis. Proteus mirabilis generalmente se encuentra en personas con infecciones del tracto urinario. “El siguiente paso es encontrar las enzimas que descomponen DiNP y ver si pueden alterar los niveles hormonales en ratones. Los resultados nos darían más información sobre cómo DiNP afecta el colon”, explican.