El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a defender la ley de amnistía, sosteniendo que se trata de "un mandato electoral". Zapatero ha comparado la amnistía con su decisión de retirar a las tropas de Iraq cuando era presidente del estado español. "Siempre existe un mandato electoral, igual que el día 14 (de marzo de 2004), a mí la gente me votó para que sacara a las tropas de Iraq, ahora la lectura del mandato electoral es que el PSOE se tiene que hacer cargo de la España plurinacional, gestionarla e ir adelante, porque no queremos la España de la extrema derecha con la derecha", ha afirmado en una entrevista en el programa Lo de Évole de la Sexta.

Para cumplir con este mandato electoral, al que hace referencia el expresidente socialista, considera que es necesario amnistiar porque es "la única manera de incorporar al nacionalismo catalán al proceso político" normal, institucional y de la mesa del diálogo. "Que estén amnistiados, esta es la manera de demostrar que sí queremos compartir", ha subrayado. Ante una posible injerencia de la justicia en contra de la ley, Zapatero ha remarcado que esta ley "emana de la voluntad popular".

Crítica a Felipe González

Zapatero ha mostrado a lo largo de los años su apoyo a Pedro Sánchez y, especialmente, durante la campaña de las pasadas elecciones generales. Sin embargo, otro expresidente socialista ha seguido el camino opuesto. Entre los mayores críticos dentro del partido que tiene Sánchez se encuentra Felipe González. Zapatero ha reprochado a González que tendría que "querer más al PSOE" porque él tuvo apoyo cuando pasó "momentos muy difíciles" en el periodo que estuvo al frente de La Moncloa.

"Pienso que hay muchos militantes que nos gustaría que nos quisiera más ahora. No lo puedo entender, sinceramente. ¿Por qué? Porque él pasó momentos muy difíciles también y todos le dimos apoyo", ha lamentado Zapatero, quien ha afirmado que él mismo fue "un diputado soldado" de Felipe González, "en las cosas buenas y en las malas".

Zapatero también ha hecho frente a otro de los grandes críticos de Pedro Sánchez: Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha. "Para que España y su comunidad vayan en la línea progresista de reducir las desigualdades, de tener infraestructuras, de un sistema de financiación que ayude a las comunidades con más dificultades, en mejorar las pensiones, hay que tener gobierno de España", ha recordado el expresidente socialista a Page.