The Wall Street Journal recomienda al gobierno español que aplique "con sensatez pero sin timidez" la ley para "proteger" la Constitución. En un editorial muy duro sobre el conflicto Catalunya-Espanya, la biblia de los mercados financieros norteamericanos hace suyo casi punto por punto el argumentario del gobierno español.

También se basa en algunas suposiciones un poco atrevidas, como cuando juzga las intenciones de los catalanes al explicar que "dicen que quieren seguir en España pero eligen representantes separatistas, probablemente como protesta y en la condición que Madrid mantendrá el país [España] unido sea como sea". También cuando habla de los "catalanes leales" a los que Rajoy está "obligado a servir", aunque ello implique un "fuerte despliegue policial".

En ningún momento menciona la represión policial del 1-O ni tampoco los heridos.

La sombra de Aznar

The Wall Street Journal es propiedad de News Corp, el grupo mediático que preside Rupert Murdoch. Uno de los consejeros del grupo es el ex presidente del Gobierno José María Aznar, que fue renovado en la junta de accionistas del pasado 15 de noviembre, como explica el diario.es. La retribución de Aznar, que preside la Comisión de Nombramientos y Gobierno Corporativo, ascendió a 192.000 euros el año fiscal que concluyó en junio de 2016, en el que News Corp perdió 740 millones de dólares.

El arranque del editorial es de caballo. "Es un mundo de locos si a un político electo que aplica la constitución se lo acusa de dar un golpe de estado, pero así está la cosa en Catalunya", empieza. Más adelante, añade que "los separatistas, encabezados por el presidente Carles Puigdemont, insisten que Catalunya decidió su independencia en un referéndum este mes. No pasó nada de todo eso. Una mayoría de la minoría de catalanes que participaron en un acontecimiento publicitario disfrazado de votación dijeron que querían separarse. Una orden constitucional lo había ilegalizado antes. Fue un intento de una banda por ejercer el gobierno (mob rule)".

Sigue animando a Rajoy a ser tan contundente como convenga. "Madrid tiene que ser sensato pero no tímido a la hora de aplicar la ley. No hay nada antidemocrático en eso. Un líder nacional [de España] electo como es debido intenta ofrecer a sus ciudadanos la protección de la constitución ante una minoría de agitadores", dice.

El editorial también incorpora un argumento que han utilizado algunos cargos comunitarios en Brusel·les, relacionado con evitar que el deseo de independencia se extienda en otras regiones de Europa. "La peor amenaza para España (y Europa) sería establecer el precedente de permitir que unos votantes fraudulentos dividan un país".

No hace ni tres días, el domingo pasado, el diario se mostraba escéptico ante unas elecciones anticipadas en Catalunya en aplicación del artículo 155. "Las elecciones anticipadas no necesariamente aportarán más estabilidad; los políticos independentistas podrían aumentar su representación al Parlamento, según algunas encuestas". Exponía también que las medidas legales del gobierno español pueden llegar a frenar "momentáneamente" el independentismo "pero es muy poco probable que puedan hacer desaparecer el apoyo a la secesión".