Cerca de dos millares de seguidores de Vox se han congregado este sábado en la avenida de Maria Cristina de Barcelona para hacer el primer acto político de la ultraderecha en Barcelona, el cual no ha cumplido las expectativas de la formación de extrema derecha. El acto, liderado por los principales líderes del partido, Santiago Abascal y Javier Ortega Smith, sólo ha conseguido llenar la mitad de la avenida.

Los asistentes al acto han coreado varias consignas unionistas y han ondeado banderas españolas, en apoyo a la unidad de España y a la Guardia Civil. Al mismo tiempo, antes del inicio del acto se ha podido escuchar, entre otras canciones, el himno de la legión española, El novio de la muerte.

Una vez ha empezado el acto, el secretario general del partido y exmilitar, Javier Ortega Smith, ha empezado su discurso pronunciando un llamamiento a encarcelar al presidente en el exilio Carles Puigdemont y al president de la Generalitat, Quim Torra. A la vez, ha asegurado que la reconquista de España ya ha empezado, lema que ya utilizó la ultraderecha durante las elecciones en Andalucía, y que hoy en día ha quedado certificado que en Catalunya hubo un "golpe de estado" durante octubre del 2017 y que una "organización criminal", el Govern de la Generalitat, con una hoja de ruta perfectamente estructurada, intentó proclamar la independencia.

Manifestación Vox Barcelona - Carles Palacio

Justo antes, varios de los líderes del partido en Catalunya han atacado la actuación del gobierno de Mariano Rajoy durante octubre del 2017 y han emplazado a sus seguidores a votar la formación de ultraderecha el próximo 28 de abril como el verdadero voto útil de cara a las elecciones. Al mismo tiempo, han tildado al líder del PSC, Miquel Iceta, como el auténtico jefe del PSOE.

Por su parte, el líder del partido en Catalunya, Ignacio Garriga, ha tildado el independentismo de "maquinaria totalitaria" que persigue a los disidentes. Garriga también ha asegurado que allí donde está la Constitución hay libertad y ha asegurado que el PP permitió el referéndum del 1-O y ha hecho un llamamiento a defender España del nacionalismo y el independentismo.

Poco antes del acto, un grupo de manifestantes antifascistas se han concentrado en los alrededores de plaza Espanya para protestar contra el acto de Vox. Los antifascistas han formado barricadas con vallas de obra en medio de la calle Tarragona y han llegado a encender una gran hoguera.

En un inicio, el acto estaba pensado que estuviera en el Palau Sant Jordi, pero la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo vetó alegando reformas y mantenimiento.