El presidente de Vox, Santiago Abascal, anunció a sonido de bombos y platillos la celebración de un gran mitin al Palau Sant Jordi el 30 de marzo, una convocatoria que tenía que ser una demostración de fuerza de la formación de extrema derecha y el pistoletazo de salida  su precampaña de cara a las elecciones generales del 28-A. Pero no podrá ser. El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado a Vox que finalmente el Sant Jordi no estará disponible este día porque se estarán haciendo trabajos de mantenimiento.

Abascal ha denunciado el boicot del ayuntamiento que lidera Ada Colau y ha anunciado que su formación llevará a cabo "una gran concentración" en Barcelona en caso de que el consistorio no rectifique. Vox ha calificado la decisión del ayuntamiento de "partidista y contraría a la libertad".

 

La formación de Abascal ha acusado en el Ayuntamiento de actuar con mala fe y asegura que el 15 de febrero tenía la confirmación de la reserva. Fue el 25 de febrero cuando les comunicó que había quedado anulada la reserva dado que estaban programadas tareas de mantenimiento. Vox sostiene que esta eplicación es "falsa". Precisamente ayer jueves el candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, había pedido a Colau que impidiera la celebración de este acto.