La presidenta ultra de las Corts Valencianes, Llanos Massó, de Vox, ha expulsado de la cámara a una docena de activistas de las asociaciones en defensa de los derechos LGTBIQ+, Lambda y Chrysallis, que estaban invitadas al pleno. La dirigente ultra ha exigido a los servicios de seguridad que desalojaran a las representantes del colectivo que estaban siguiendo la sesión de control para realizar una protesta desde la tribuna. Las entidades protestan por la modificación de la ley trans valenciana a través de las enmiendas a la ley de acompañamiento, un gesto de PP y Vox que afecta a sus derechos. El conflicto ha llegado después de la intervención del diputado de Compromís, Francesc Roig, que dirigiéndose a la vicepresidenta del País Valencià, Susana Camarero (PP), ha afirmado: “Tenemos que aguantar gente como ustedes que vengan a decirnos que estamos enfermas. Con estas enmiendas, que ha presentado a la ley trans, legaliza las terapias de conversión, para abrir la puerta a un acompañamiento siempre que se opte libre y voluntariamente”.
Conflicto en las Corts
“Acompañamiento es como le dicen los que practican estas terapias” ha añadido Roig. “Acompañamiento es hacer jugar chavales a fútbol sin ropa para que sean más machos, es hacer creer que el hecho de que sean gais o lesbianas es culpa de sus padres, es hacer listas negras. ¿Cómo puede dormir tranquila perpetrando esta barbaridad, señora Camarero”? Además, el diputado le ha reprochado que se mantenga en el cargo a cambio del apoyo de Vox: “Quiere continuar aforada para no responder por las muertes de la DANA y las residencias. Pues a partir de hoy usted cargará también con las muertes de la homofobia y la transfobia”. Su intervención ha concluido defendiendo que “aquí no estamos enfermas, aquí la única enfermedad es la suya, su crueldad, su odio y su transfobia”.
En el turno de réplica, Camarero, visiblemente nerviosa, ha sido interrumpida por el grupo de activistas que seguía la sesión desde la tribuna de invitados, que han formado una bandera trans con el color de sus camisetas —rosas, blancas y azules— dando la espalda en el hemiciclo y han llamado “a la ley trans no se toca”. La acción ha sido aplaudida por la oposición, mientras que la presidenta de las Corts pedía silencio. “Les recuerdo que el público que está siguiendo la sesión plenaria tiene que abstenerse de cualquier tipo de manifestación”, ha apuntado. Después de unos minutos de tensión, la presidenta de la cámara ha pedido que abandonaran el pleno: “Les ruego que abandonen la tribuna de invitados”. Finalmente, los activistas han tenido que abandonar el pleno con gritos de “la ley trans no se toca”, mientras el presidente del País Valencià, Carlos Mazón, aseguraba en voz baja: “Los del PSOE ya no saben qué hacer porque Compromís les está robando la tostada”.
La denuncia de las asociaciones
Las entidades de defensa de los derechos del colectivo denuncian que el Consell Valencià ha querido modificar la ley trans de forma oculta y lo equiparon al recurso de inconstitucionalidad que el PP presentó contra la ley del matrimonio igualitario. En un comunicado, el coordinador general de Lambda, Fran Fernández, afirmaba que “se equivocó, y también en este caso el tiempo demostrará que se equivocan al atacar los derechos trans”. Además, denuncian que las enmiendas presentadas “introducen dudas sobre la legitimidad científica de la identidad de género, relativiza la autodeterminación y apela a un conflicto entre el derecho a existir y un supuesto derecho a no se sabe muy bien qué, como justificación para limitar garantizabas, lo cual supone un cambio en la orientación interpretativa de la ley”. En este sentido, Fernández advierte que se rompe el reconocimiento de la autodeterminación de género y hace que se tenga que buscar un equilibrio con otros derechos.