El torero Vicente Barrera será el nuevo vicepresidente y conseller de Cultura de la Generalitat del País Valencià, como Vox ha designado. Barrera es la apuesta del partido de extrema derecha para entrar al ejecutivo valenciano después de que el Partido Popular vetara a su número uno en las listas autonómicas del pasado 28-M: Carlos Flores, quien fue condenado por maltratar a su exmujer.

Esta mañana, se ha dado a conocer que el pacto de coalición entre las dos formaciones otorgarían a los de Abascal la vicepresidencia y dos conselleries. Pocas horas más tarde, a cuentagotas, se ha anunciado no solo el futuro cargo del torero Barrera, sino que Vox asumirá también las competencias de la Conselleria de Agricultura y de la Conselleria de Justicia, Interior y Gobernación. Todo bajo el liderazgo del próximo presidente popular, Carlos Mazón.

El reparto de cargos se habría acordado el pasado miércoles, cuando representantes de los dos partidos se encontraron para empezar a desarrollar el contenido de su pacto. Aunque las negociaciones se han centrado principalmente en el programa de gobierno, sí que se ha puesto sobre la mesa cuál sería la proporción de cada partido al futuro Ejecutivo. Ambas formaciones apoyarán, en la primera votación que se celebre al pleno de investidura en las Corts, la candidatura presentada por Mazón, como presidente de la Generalitat Valenciana, y Vox desistirá de presentar candidato alternativo con el fin de garantizar la correcta celebración de la sesión. Los dos partidos han hecho público el acuerdo que articulará su gobierno.

 

El catalán, en el punto de mira

El País Valencià vuelve a estar en manos de la derecha, esta vez con el apoyo de la extrema derecha de Vox. Tanto PP como el partido ultra tienen muchos objetivos comunes y uno de los principales es su lucha contra el valenciano. Entre las primeras acciones que quiere tomar el nuevo Ejecutivo valenciano es deshacer las políticas de promoción lingüística. Consideran que es momento de "poner fin al procés a la valenciana", es decir, a la promoción del catalán en el País Valencià.

En una entrevista en la COPE, el nuevo presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha disparado contra el valenciano: "Una de las primeras cosas que tenemos que hacer con urgencia es acabar con la oficina de policía lingüística. Tenemos que poner fin a todo un ejército de asesores lingüísticos nombrados a dedo por Compromís bajo el gobierno de Puig que van diciendo por los centros cuáles son los planes lingüísticos que tienen que hacer". Esta "policía lingüística" de la que Mazón se queja como si fueran pelotones violentos, son, simplemente, las políticas de la administración anterior que abogaban por ampliar la enseñanza en valenciano en algunos territorios del País Valencià.