Las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28-M han situado a Vox en cargos institucionales en varias poblaciones del Estado. Algunos de los nombres que el partido de Santiago Abascal ha utilizado para completar sus candidaturas de cara a los comicios del 23-J son perfiles vinculados con organizaciones ultracatólicas, como HazteOir u otras asociaciones ultraconservadoras. Uno de los casos más sonados de los últimos días es la incorporación de Liberto Senderos como número 2 en las listas del ayuntamiento de Barcelona, quien, tal como publicó El País, es uno de los fundadores de la delegación española de la secta mexicana El Yunque.

Los miembros de El Yunque "actúan en secreto" y su tarea consiste en "invocar la defensa de la religión". Eldiario.es relata que este comportamiento poco transparente provoca enfrentamientos con la Iglesia porque la institución "nunca puede actuar de manera clandestina". La entrada de esta asociación en varias organizaciones empresariales, sociales y en partidos ha sido un misterio a consecuencia del hermetismo de sus miembros, a pesar de que, no ha evitado que la justicia haya acreditado como "un hecho contrastado y acreditado" que existe una relación entre algunos de los miembros de HazteOir con El Yunque. La sentencia que apuntaba esta vinculación es de 2014.

Vinculación entre HazteOir y Vox

HazteOir es una asociación presidida por Ignacio Arsuaga, que es una de las caras visibles del movimiento antigénero internacional, sacando adelante campañas contra la ley del aborto y de los derechos LGTBI. HazteOir estaba detrás del polémico autobús que el año 2017 recorrió varias ciudades de España con un mensaje tránsfobo donde apuntaban  que "los niños tienen pene y las niñas tienen vulva", por el cual el Gobierno los ha multado con 20.000 euros. La relación de este lobby con el partido de extrema derecha ha pasado por diferentes momentos en los últimos años. Cuando Santiago Abascal no formaba parte del panorama político de España, la entidad hacía funciones de altavoz mediático, fue precisamente durante esta época cuando premiaron la tarea de algunos miembros que después han formado parte de Vox, e incluso, que siguen siendo actores importantes como Javier Ortega Smith, Santiago Abascal o Hermann Tertsch.

La entrada de Vox en las instituciones españolas ha provocado que la relación entre el partido y HazteOir se hayan desgastado. Según explica eldiario.es, desde el lobby ultracatólico critican la posición de los de Abascal en varias cuestiones ideológicas. A modo de ejemplo, hay una situación que se vivió antes de las elecciones en Castilla y León, cuando la entidad de Arsuaga puso en marcha una campaña para presionar que Vox se comprometiera a cumplir con las exigencias que tenía HazteOir. En aquel momento un portavoz del lobby apuntó a través de un vídeo que querían saber "si es verdad aquello de que ellos venían a hacer lo que la derechita cobarde no se atrevería a hacer nunca". Meses después, esta asociación salió en defensa de Macarena Olona durante su conflicto con Vox. Sin embargo, el malestar entre HazteOir y Vox se refleja también en el nombramiento de Llanos Massó como presidente de las Corts Valencianes, porque la ultraderechista formó parte de una sección antiabortista de HazteOir en Castellón, y en el momento que fue designada como diputada, Vox apuntó que ya no formaba parte de la organización y destacaron que Llanos Massó "ha criticado esta plataforma cuando han hecho campañas contra Vox".

Perfiles ultracatólicos en Vox

Fuentes próximas a Vox reconocen que en los últimos años se han impulsado perfiles ultracatólicos y tradicionalistas dentro del partido, coincidiendo con el ascenso de Jorge Buxadé e Ignacio Garriga. Según apunta el citado diario, el crecimiento de estos perfiles ha colocado de cara al 23-J a políticos más liberales como Víctor Sánchez del Real o Rubén Manso. Una de las grandes sorpresas fue la entrada de Senderos, que según el registro figuraba como tesorero en España de la secta El Yunque. La Organización Nacional de El Yunque nació en 1953 en México, y llegó a España hacia finales de los 70. La misión que tienen que cumplir sus fieles es instaurar el "reino de Cristo en la Tierra". Sus integrantes "están obligados a mentir cuando se les pregunta por su pertenencia y a negar la existencia de esta organización", según explica el periodista Miguel González en el libro Vox SA, el negocio del patriotismo español. Además, detalla que los nuevos integrantes de la organización acuerdan cumplir compromisos de "primordialidad, reserva y disciplina".