El lugar escogido por Ignacio Garriga para la jornada de reflexión ya lo hacía presagiar: el Cerro de los Ángeles, en Getafe (Madrid), que tuvo durante la Guerra Civil el episodio simbólico del fusilamiento de una gran figura de Cristo crucificado. Hoy, el diputado de Vox ha ido al Congreso de los Diputados a defender la moción de censura contra Pedro Sánchez en términos guerracivilistas. Tirando de la misma retórica que justificó el golpe de Estado contra la República, el parlamentario ultra ha censurado un "gobierno ilegítimo" del "Frente Popular", que se sustenta en "los separatistas y el partido de ETA". Santiago Abascal ha vuelto a repetir que este es "el peor gobierno en 80 años". Los dos han denunciado la "pasividad" del PP ante esta "catástrofe nacional". Todos los diputados de Vox están presentes en el Congreso; también el Gobierno en pleno.

La intervención de Vox se la han repartido Abascal y Garriga. Ha durado tres horas y media. En primer lugar, por no reconocer la legitimidad del Gobierno. "El ejecutivo que censuramos es un gobierno ilegítimo, perpetró un gigantesco fraude mintiendo los españoles", ha asegurado Ignacio Garriga. Ha recordado cómo Pedro Sánchez dijo que no pactaría con Unidas Podemos o con Bildu, que volvería a penalizar los referéndums ilegales o que traería al president Carles Puigdemont a España. "¿Por qué quería llevar al golpista Puigdemont? ¿Para indultarle?", le ha preguntado. "Es el símbolo de la mentira y el fraude. Llegó a la presidencia mintiendo a los españoles y ha hecho de esta práctica su forma de gobernar", ha insistido.

El candidato de la moción, Santiago Abascal, ha tomado la palabra para repetir aquello que el gobierno de Sánchez e Iglesias es "el peor de los últimos 80 años", incluyendo la dictadura franquista en esta secuencia temporal. El dirigente ultra ha acusado de "no respetar al Rey" ni la "soberanía" del pueblo español. "A los españoles se les ha acabado la paciencia. Es deber de esta cámara devolver la palabra a los españoles", ha sostenido. Se ha comprometido a convocar elecciones si la moción de censura prospera; mientras, "un gobierno de transición". Ha sido la única propuesta de los ultras. A Abascal no le ha quedado mucho que decir después de hora y media de intervención de Garriga, más allá de los hits habituales como los "diputados okupas" independentistas o los "inmigrantes que vienen a delinquir". Ha llegado a hablar de una "República islamista catalana".

"Este es un Gobierno contra el Estado, contra la nación y contra el Rey", ha asegurado. "Tal vez hoy se vaya sin pagar la factura, pero los españoles no va a olvidar", ha concluido.

"Símbolo de la mentira y el fraude"

"Han hecho de España una serie en que cada temporada es peor: más muertos, más miseria, más intrigas palaciegas, más políticos en palacio y más agentes encubiertos al servicio de terceros países," ha denunciado Ignacio Garriga. Ha avisado de que "Sánchez, Iglesias, los separatistas y el partido de ETA comparten una agenda para "poner fin a la monarquía y al estado de derecho". Ha utilizado también otras fórmulas, como "golpistas y testaferros de asesinos en serie". Por eso ha justificado la necesidad "imperiosa" de la moción de censura, aunque la pierdan.

En este punto, Garriga se ha dirigido al PP, para criticar su "pasividad" e "inacción" ante este gobierno que "ha cooptado el poder ejecutivo, el judicial y legislativo." Y ha remachado: "Puede ser que perdemos, pero daremos testimonio de los motivos que hacen necesario convocar elecciones y censurar a un ejecutivo que nos ha llevado al mayor desastre de la historia reciente". Ha instado a los populares a hacer frente "al proceso de disolución de la nación".

Los presos políticos, también

Ignacio Garriga también ha tenido ojos para los "presos independentistas". Ha cargado contra la reforma del delito de sedición y contra posibles medidas de gracia. "¿A cuántos votos para los presupuestos salen los indultos?!, ha preguntado el diputado de Vox. Ha aprovechado todo para reivindicar la "figura impecable" del Rey: "Viva Felipe VI, viva el rey de España". En su intervención ha vuelto a defender la ilegalización de los partidos independentistas, una propuesta de los ultras que naufragó en el Congreso.

"El virus chino"

Garriga también ha dedicado buena parte de su intervención al "virus chino", como se ha referido de forma reiterada al coronavirus. Ha acusado al gobierno de una "catástrofe sanitaria" como consecuencia de haber mentido y difundido la idea de que "nadie podía saber" lo que pasaría. "¡Señor Sánchez, usted tenía la información, la ocultó y luego dijo que no se podía saber!", ha reprochado el diputadp ultra. "Mucha gente ha muerto por lo que ustedes no han hecho", ha denunciado. Ha puesto el foco en la manifestación del 8-M en Madrid.

La respuesta a los independentistas

En el turno de los grupos, Santiago Abascal ha tenido réplicas especiales para los partidos independentistas. Tras la intervención del cupaire Albert Botran, le ha espetado, simplemente, que "al renegado no tengo nada que decirle". El diputado anticapitalista le ha respondido que no puede ser un "renegado" si nunca se ha sentido español. A EH Bildu le ha contestado leyendo, una por una, los nombres de las víctimas de ETA, más de 800, incluidas las muertes durante el franquismo. Una idea que no es original: el entonces líder del PP vasco Antonio Basagoiti ya lo hizo en el año 2013. A Laura Borràs, que ha dicho que "al fascismo se le combate", el líder de Vox le ha replicado que "al golpismo le encierra". Y a Nestor Rego, del BNG, le ha dicho simplemente que "es un triste".

Moción perdida y ganada

Numéricamente no la ganarán; será la que menos votos tenga de las cinco que se han registrado en 40 años. Pero los ultras obtendrán varias victorias parciales con esta maniobra. En primer lugar, hará daño a Pablo Casado materializando lo que ya era casi un hecho: que Santiago Abascal le ha arrebatado las riendas de la oposición. En segundo lugar, porque Vox vuelve a situar en el escaparate público y mediático sus grandes temas y su agenda ultraconservadora. De paso, la formación de extrema derecha podrá situar y promocionar a su candidato a las elecciones catalanas, Ignacio Garriga, que será el encargado de defender la moción de censura ante el pleno este miércoles. Los argumentos son lo de menos; simple relleno.