Vox, que ejerce de acusación popular en el caso del Tribunal Supremo contra el Govern por el referéndum, pedirá prisión para Mireia Boya y Anna Gabriel, después de la declaración de esta última, prevista para la semana que viene.

Hoy ha declarado Boya y no ha habido medidas cautelares. Nadie las ha pedido. Ni la Fiscalía ni Vox. De hecho, fuentes de la acusación popular han explicado que no había motivos. Pero a media tarde ha habido un cambio de criterio y Vox ha comunicado que "esperará a la declaración de Anna Gabriel del miércoles para implicar a la CUP en el entramado golpista y pedir así la prisión para ambas".

La exdiputada de la CUP, Mireia Boya, ha declarado la clara intencionalidad para sacar adelante la República negando que la declaración de independencia del 27 de octubre tuviera nada de "cosmética", sino que ella percibió que buscaba "su efectividad real" y por eso votó a favor, aunque admite que no se pudo desplegar a causa de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Niega así la proclamación simbólica que el resto de imputados han querido mostrar ante el Tribunal Supremo en sus declaraciones.

Boya ha declarado, también, que en todo momento se buscó el diálogo con el Estado español y una salida pactada al conflicto, siguiendo la misma línea que el resto de investigados, y que desconocía el documento Enfocats: "Nunca había visto el documento de Enfocats hasta ver el atestado de la Guardia Civil".