"Sumisos sujetos obedientes". En eso convierte el conseller de Educación de la Generalitat, Josep González Cambray, a los alumnos catalanes, siempre según Vox. En una interpelación al Govern sobre el nuevo currículum de educación básica, el diputado de la ultraderecha Manuel Jesús Acosta ha acusado a la Generalitat de convertir la educación en "una especie de herramienta para hipnotizar a los niños hasta convertirlos en sumisos sujetos obedientes sin capacidad de crítica" hacia la misma Conselleria de Educación a través, en una tradicional muestra de la capacidad exagerada y distorsionadora de Vox.

La ultraderecha no se ha quedado aquí, y también ha intentado atacar el borrador del nuevo currículum de Educación en otras cuestiones igualmente ridículas. En materia de cambio climático, por ejemplo, Acosta ha criticado que el documento insta a los alumnos a obedecer "los dogmas de la transición ecológica". Según su particular visión, las medidas para hacer frente al cambio climático tienen un único objetivo, que no es la de salvar el planeta, sino "transferir ingentes cantidades de dinero de las clases medias y trabajadoras a las élites que impulsan la agenda climática". Un pelín rebuscado.

 

Incluso ha visto con malos ojos la voluntad que tiene el nuevo currículum de educar a los alumnos desde una perspectiva mucho más empática y respetando las emociones de los estudiantes. En este sentido, ha propuesto que, en vez de esta dirección, se tendría que apostar para favorecer "la memorización y la repetición", lo que recuerda un modelo educativo más bien del pasado. Acosta tampoco ha desperdiciado la oportunidad para acusar el Govern, los profesores y las familias de "complicidad" con un supuesto acoso hacia la familia que pidió impartir un 25% de clases en castellano en Canet de Mar. "¡Qué ejemplo de cohesión social"!, ha lamentado.

En su réplica, Cambray no le ha dejado pasar este ataque, y ha sido tajante: "No hay ninguna complicidad con ninguna campaña de acoso por parte de este Govern y de esta Conselleria", ha avisado. En esta línea, ha afirmado que el Ejecutivo catalán está del lado de la convivencia, a diferencia de la postura de la ultraderecha. "Son ustedes los del conflicto y los de la ideología que se adecua poco con los principios democráticos".

Con respecto al borrador del nuevo currículum de educación básica, lo ha explicado detalladamente, aclarando la importancia de ofrecer una enseñanza basada en las relaciones socioafectivas y el bienestar emocional. "Eso les pone nerviosos porque choca frontalmente con aquello que defienden", ha remarcado. "Es una herramienta más contra la xenofobia, el racismo y el machismo que acostumbran a blanquear", ha declarado. Cambray también ha desaprobar las críticas de la ultraderecha, pero lo ha hecho jugando con la ironía. "Los tengo que felicitar por la imaginación que tienen y la capacidad fascinante de sacar de contexto los hechos y las palabras. Lo hacen muy bien eso", ha dicho.