Con el reloj en marcha por el plazo del cumplimiento del 25% de castellano fijado por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, un borrador del Department d'Educació sobre el decreto de currículums pone encima de la mesa que los centros educativos dispongan de "autonomía" para modular la política lingüística a su realidad, según adelanta el Diari ARA. En este sentido, el documento detalla que cada escuela podría fijar "los criterios para el aprendizaje de las lenguas teniendo en cuenta la composición lingüística del alumnado y la realidad sociolingüística del entorno de cada centro". Así pues, es en este contexto que emerge la posibilidad de que los centros tengan la capacidad de determinar hacia dónde orientan su política lingüística haciendo valer el uso que hacen los alumnos de las lenguas.

De la totalidad del currículum, el 50% lo establece el Ministerio de Educación, mientras que la otra mitad es competencia de la Generalitat y de las diversas comunidades autónomas. Según revela el ARA, Núria Mora, secretaria de Polítiques Educatives, se reunió telemáticamente la semana pasada con la totalidad de los directores de los diferentes centros educativos en Catalunya y explicó algunos de los ejes que plantea Educació para este 50% que depende de ellos. Los documentos ya han sido enviados a los diversos actores educativos a fin de que puedan hacer enmiendas o proponer otras ideas que puedan tener cabida. De esta forma, la propuesta de adaptar la enseñanza lingüística en base a la realidad sociolingüística de cada escuela y de su alumnado es, sólo, una propuesta inicial y que habrá que ver si recoge el documento definitivo. Lo que también incluye el borrador es que los docentes tendrán que acreditar que tienen el nivel C2 de lengua catalana a partir del 2024.

La evaluación cambia

Paralelamente, el texto también hace referencia a la evaluación y las modificaciones que Educació propone en este terreno: esta será cuando acabe cada ciclo. Es decir, que se hará en 2.º curso de Primària (final del ciclo inicial), en 4º (final del ciclo medio) y en 6º (final del ciclo superior, paso previo a pasar a Secundària). Los cuatro grados que se utilizarán para determinar el nivel alcanzado serán: excelente, notable, satisfactorio o en proceso de consecución. En el caso de la ESO, los alumnos que hayan adquirido aquellas competencias previstas en el programa educativo conseguirán esta titulación. También podrán graduarse aquellos que no las superen, siempre que el equipo docente apunte que son casos que no constituyen un "impedimento" para que los alumnos puedan continuar con su formación. Una excepción que se incluye para 4º de ESO es que se podrá dar la circunstancia que un alumno pueda repetir "dos veces", siempre que no haya repetido en ninguno de los cursos anteriores de Secundària.

Batalla por el 25%

El 21 de enero de este año, el Tribunal Superior de Justícia decretaba la firmeza de la sentencia que había pronunciado en diciembre de 2020 y que instaba a la Generalitat a implementar "medidas efectivas e inmediatas" para garantizar la "utilización vehicular normal de las dos lenguas oficiales en los porcentajes que se determinen, que no podrán ser inferiores al 25% en uno y otro caso". Aunque Educació presentó un recurso de casación al Tribunal Supremo, en noviembre de 2021 el alto tribunal rechazaba admitirlo a trámite y daba vía libre al TSJC para afianzar aquello que había dictado un año antes. Con el decreto de firmeza, el ultimátum era de 10 días, aunque en la práctica hay un plazo de dos meses a fin de que Educació diga quién es el responsable de hacer que se cumpla esta sentencia y que se implemente en los diferentes proyectos educativos de las escuelas catalanas. Una vía que podía estudiar el Departament era una modificación en la ley en materia lingüística, de manera que este borrador puede suponer una muestra de la respuesta que pueden ejecutar sobre el 25% de castellano. El miércoles pasado, en una sesión en el Parlament, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, trazaba el plan: nuevo marco normativo para afianzar el modelo de escuela catalana y acciones de impulso al catalán. "La respuesta a la sentencia será dar cumplimiento a la Llei d'Educació de Catalunya", indicaba el conseller.