Si este mediodía los socialistas daban por hecho que Miquel Iceta sería el próximo presidente del Senado, la cosa se ha ido complicando a medida que avanzaba la tarde. Para ser senador, hace falta que el Parlamento de Catalunya el designio a través de un pleno extraordinario por|para la mayoría simple de los votos. El PSC quería forzar que la votación se hiciera de manera urgente, mañana jueves mismo. Pero los partidos independentistas han bloqueado esta opción y han optado por retrasarla hasta dentro de una semana.

La Junta de Portavoces se ha reunido a última hora de este miércoles para decidir si aceptaba la propuesta de los socialistas. Los comunes, Cs y el PP han dado apoyo a la voluntad del PSC de agilizar el proceso y votar en menos de 24h. Pero los partidos independentistas se han opuesto y finalmente la decisión final se tomará el miércoles 15 de mayo por la mañana, en plena campaña electoral y el mismo día -y prácticamente la misma hora- que el president de la Generalitat, Quim Torra, declarará ante Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por la polémica con los lazos amarillos.

La coincidencia no es menor, ya que Torra es también diputado. El actual equilibrio de fuerzas en el Parlament hace que la votación pueda ir de un solo voto. La propuesta de celebrar el pleno extraordinario para designar a Iceta el 15 de mayo ha sido de JxCat y ha contado con el aval de ERC y la CUP.

A estas alturas, el primer secretario del PSC no tiene garantizado el apoyo para que la cámara catalana le designe senador. De hecho, Iceta necesita que alguna de las tres formaciones independentistas no se oponga a su candidatura. Se trata de una situación más bien excepcional, porque entre los grupos parlamentarios existe la norma no escrita de no vetarse, y que cada partido pueda escoger sin problemas al senador que le corresponde en función del peso que tiene al Parlament.