La número dos de ERC a las elecciones del 12-M y actual vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, ha interpelado directamente al candidato de Junts, Carles Puigdemont, para invitarlo a "no meter el dedo en el ojo al independentista del lado", en referencia a la formación republicana. Todo ello, después de las críticas pronunciadas por Puigdemont este fin de semana desde Elna, en el Rosellón, durante un acto de precampaña con centenares de asistentes. Para Vilagrà, lo que tienen que hacer los partidos independentistas es ayudar a ampliar la mayoría soberanista del futuro Parlament. A su vez, la número dos de Aragonès enmarca las críticas de Puigdemont contra ERC "en alguien que no tiene propuestas" para el país.

Vilagrà ha defendido que el Govern de Aragonès tiene una agenda política "ambiciosa" que pasa por la propuesta de financiación singular de Catalunya, un referéndum de autodeterminación y promover el catalán en todas las instituciones y todos los ámbitos. En este sentido, la vicepresidenta ha criticado que por parte de Illa y Puigdemont "solo se han escuchado críticas feroces al Govern". La candidata ha señalado que ante la propuesta del presidente a debatir, "la respuesta es el silencio". "Mientras Aragonès hace propuestas para Catalunya, Ila y Puigdemont no tienen ninguna", remachó.

 

Puigdemont, contundente con los exsocios

El expresidente de la Generalitat y candidato de Junts a las elecciones catalanas fue contundente desde Elna. Durante su intervención lanzó invectivas directas al candidato de ERC, Pere Aragonès, por la posición de los republicanos respecto del apoyo al Gobierno. Así, aseguró que es el único candidato capaz de decir no al presidente Pedro Sánchez y lo único capaz de plantarse cuando haga falta. "Ya les hemos enseñado algunas veces nuestras intenciones. Nosotros no vamos a hacer amigos allí. Vamos a servir a Catalunya y si para servir a Catalunya hay que ayudar a un Gobierno hemos demostrado que somos capaces de hacerlo, pero no a cualquier precio", remató.

Las referencias a la forma como ERC ha administrado el apoyo al Gobierno no fueron las únicas críticas que ha dedicado al candidato republicano, al cual reprochó la gestión que ha hecho al frente del Govern de la Generalitat. Fue al recordar que su partido decidió abandonar al ejecutivo de Pere Aragonès, "una decisión que no es fácil, que comporta renunciar a tener poder, tener cargos, y es normal que mucha gente no lo entendiera". Puigdemont argumentó que "en un Govern que no hace las cosas que tiene que hacer, que no cumple los acuerdos que habíamos pactado, Junts no podía continuar, dado que el objetivo de su partido "no es el poder para el poder", sino el poder para transformar y reimpulsar el país. El candidato sentenció que el tiempo les ha dado la razón, dado que "había golpes de timón que no se han dado, y el Govern ha perdido el norte, incapaz de afrontar las transformaciones que este país necesita, e incapaz de reconstruir la mayoría política y social que dieron las urnas para culminar la independencia".