El senador irlandés del Sinn Féin Paul Gavan ha denunciado este viernes en una intervención ante la Asamblea de Parlamentarios del Consejo de Europa la situación de los presos políticos catalanes y los exiliados. "Su persecución está motivada por razones políticas y son presos políticos", ha advertido después de recordar que esta semana se cumplen dos años del referendum del1-O: "facilitar que la gente pueda votar no es un delito, pero evitarlo por la fuerza sí tendría que serlo".

Gavan ha denunciado la brutalidad de las cargas policiales del 1-O contra ciudadanos pacíficos que protegían los colegios electorales y los centenares de heridos que provocaron, así como la represión posterior del Estado con presos políticos y exiliados. "Este es uno del problemas políticos más urgentes de Europa. No podemos ignorar esta importante cuestión de ciudadanos que están siendo procesados por buscar medios puramente pacíficos y democráticos para determinar su futuro", ha advertido.

El senador ha recordado que algunos de los encarcelados están a punto de cumplir los dos años encerrados en la carcel, que entre ellos hay dos líderes civiles, además del vicepresident Oriol Junqueras y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y parte del Govern; ha explicado que el grupo de detenciones arbitrarias de las NU ha hecho público un informe denunciando la prisión y pidiendo la liberación de tres de los presos, y ha advertido que este pronunciamiento es una "condena clara" de la vulneración de derechos fundamentales por parte del Estado español.

Asimismo se ha referido al exilio del president Carles Puigdemont y cuatro de sus consellers y al fracaso de las euroórdenes emitidas por el Gobierno español contra ellos por "falta de base". "Están perseguidos por cargos ridículos de rebelión y sedición", advierte.

El senador irlandés, que se ha referido también al hecho de que ni Puigdemont ni Junqueras ni Toni Comín han podido asumir su escaño como diputados en el Parlamento Europeo, ha recordado las penas de 15 años que se pide contra Forcadell por permitir un debate al Parlament, mientras que para Junqueras se pide una pena de más de 25 años.

Cavan ha acabado su intervención reclamando que el Estado español deje de utilizar a la policía y la justicia para perseguir el movimiento independentista, que es un movimiento legítimo, y abra un diálogo político. Es el momento de acabar con el muro del silencio en Catalunya. Justicia y derechos humanos para el pueblo catalán", ha remachado.