La imparcialidad, a los fiscales, se les supone. Pero, en ocasiones, brilla por su ausencia. Las risas, las muecas y los comentarios por debajo de la nariz de los fiscales del Tribunal Supremo, Javier Zaragoza y Javier Moreno, en la sesión de este martes del juicio contra los líderes del procés, pueden ser calificados de cualquier cosa menos de imparciales.

El momento, recogido en este vídeo que ofrece ElNacional.cat, ha sido durante el interrogatorio del abogado de la defensa Xavier Melero al jefe de la Brigada de Información de la Prefectura Superior de Policía en Catalunya, Manuel Quintela, que ha abierto la sesión.

Las advertencias que a menudo realiza el presidente de la sala, Manuel Marchena, sobre cualquier gesto que implique aprobación o desaprobación de las declaraciones en las testificales, no parecen haber hecho efecto alguno en los representantes del ministerio público. ¿Ignorancia? ¿Rebeldía? ¿O tal vez gozan de bula?

De hecho, no es la primera vez que se detecta esta actitud durante el juicio en las filas de la fiscalía. También la fiscal Consuelo Madrigal fue sorprendida el jueves 21 de marzo en plena asistencia a unos guardias civiles durante el interrogatorio, a quienes les hacía literalmente de apuntadora.