Entre risas, en un ambiente distendido y como diciendo, aquí no pasa nada. Así ha sido el apretón de manos entre el presidente de la generalidad, Carles Puigdemont y el del Gobierno español, Mariano Rajoy, ante la prensa gráfica, justo antes del almuerzo que comparten en la inauguración de l'Automobile. Pero la realidad es que han evitado mirarse a los ojos, y han preferido mirar a la prensa antes que cruzarse la mirada, síntoma que algo sí que pasa. 

De hecho, ha sido el segundo apretón de manos, ya que segundos antes, justo salir del coche, Rajoy ha dado la mano al presidente catalán y el resto de autoridades, esta vez de manera más formal y protocolaria.

Así, una vez acabado el primer saludo, la prensa gráfica ha pedido un segundo apretón de manos que ha cogido un poco despistado a Rajoy que con todo, ha reaccionado con espontaneidad pero sin mirar a los ojos a Puigdemont. Por cierto, el presidente español, así como Enric Lacalle, presidente de l'Automobile, llevaban corbatas de color verde, las que se asocian a la monarquía.