La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Guardias Civiles (UnionGC) han salido en defensa del agente que se burló de los presos políticos. El policía fue suspendido de funciones después de la grabación y posterior difusión de un vídeo gravado durante el traslado de los líderes independentistas en las prisiones madrileñas.

En un comunicado, la AUGC carga contra la "indefensión" del agente después de la decisión del director general, Félix Azón, de suspenderlo por tres meses, de manera que "su carrera profesional y su imagen se ven muy severamente perjudicadas, sin que ni siquiera se le haya escuchado y permitido una mínima defensa". La asociación considera "absolutamente lamentable" que Azón califique los presuntos hechos como falta muy grave de incumplimiento del "deber de fidelidad a la Constitución en el ejercicio de sus funciones y la realización de actos irrespetuosos o la emisión pública de expresiones o manifestaciones contrarias".

La AUGC señala que defenderá al guardia civil suspendido con todos sus medios disponibles ante una situación que "sólo puede entenderse desde la priorización de intereses políticos que tienen que ser ajenos a la gestión, imparcial y objetiva, de las funciones de quien está al frente de la Guardia Civil".

También la UnionGC rechaza esta decisión de la Dirección General pues "no pueden ser la Guardia Civil ni sus componentes los chivos expiatorios de un proceso de caza de brujas". Además, como también hace la AUGC, carga contra mandos de los Mossos d'Esquadra que "realizan actos punibles por sus normas internas y por normas jurídicas de rango superior, con total impunidad".

Al vídeo, tomado cuando se iniciaba el traslado desde la prisión de Brians 2 a las de Alcalá Meco i Soto del Real, lo acompaña un mensaje que dice textualmente: "Los golpistas ultranaZionalistas presos, parten hacia Madrid. Únicamente varias decenas de tristes han acudido a despedirlos. Se han acabado los aquelarres al lado de las prisiones. Beautiful!!".

En el vídeo se ven imágenes del exterior, pero tomadas desde el interior del furgón de la Guardia Civil, y se escuchan las carcajadas de un hombre y una canción que precisamente se burla de este cuerpo policial.