Cuatro de los doce acusados en el juicio al procés fueron condenados por delito de malversación: Junqueras, Turull, Rull, Romeva y Bassa. Según la sentencia, se habla de 1,9 millones de euros, una cantidad inferior a la que apuntaba la fiscalía en sus conclusiones definitivas, donde hablaba de 2,98 millones. Este delito se consideró como un medio para cometer el de sedición

El delito de malversación en la causa del procés ha sido, es y seguirá siendo muy discutido. Y es que, a partir de septiembre de 2017, el Gobierno de Mariano Rajoy intervino las cuentas de la Generalitat después de que el ministro Montoro diera un ultimátum. A partir de este momento, los pagos y la gestión económica de la Generalitat se harían directamente desde el propio ministerio. A partir de aquí, habría que demostrar cómo fue posible que la Generalitat utilizase los fondos públicos para el 1 de octubre. Por su parte, Montoro tuvo que comparecer en el Congreso de los Diputados y afirmar que no hubo malversación. Pero después, con el gobierno socialista, estando la ministra María Jesús Montero, se envió un informe al juzgado número 13 de Barcelona para afirmar de nuevo que no había habido malversación de dinero público en la organización del 1 de octubre.

En paralelo, en la batalla exterior que lidiaba Puigdemont en el 2018, hay que recordar que fue detenido en Alemania y pasó varios días en prisión a la espera de que el tribunal de Schleswig-Holstein respondiera a la tercera euroorden de Llarena. El tribunal resolvió que no entregaría a Puigdemont por rebelión, porque los hechos de los que se le acusaba no eran constitutivos de delito en Alemania. Sin embargo, sí dejaban la puerta abierta para entregarlo y que fuera investigado por el presunto delito de malversación. Pero Llarena no quiso, para sorpresa de todos. No fue la única vez que Pablo Llarena, juez instructor de la causa, tuvo que echar marcha atrás. A través de un auto, dejó sin efecto la solicitud que había enviado a la ministra para que le facilitara información sobre la supuesta malversación. Como desde el ministerio no conseguían enviar nada, Llarena suspendió la petición de información para evitar “dilaciones indebidas”.

Durante el juicio en el Supremo, se presentó por parte de la fiscalía y de la Abogacía del Estado a cuatro técnicos en Hacienda para que explicasen por qué se había cometido el delito de malversación. Fue el 22 de mayo de 2018. Justo después de que Puigdemont fuera puesto en libertad en Alemania. Y fue una intervención muy problemática. En primer lugar, porque los abogados de la defensa denunciaron el hecho de la indefensión que suponía esta testifical, puesto que no aportaban documentación para poder preguntar. Y además, porque se señaló a uno de los testigos, Carmen Tejera, por no ser imparcial, ya que había venido elaborando los informes para el juzgado 13 de Barcelona, donde estaba el juez Sunyer, junto a la Guardia Civil. El juez Marchena se opuso a que la prueba testifical fuera rechazada. Quitó importancia a la falta de documentación y, sobre la imparcialidad de la perito, desde la fiscalía se hizo una defensa a ultranza. Daban a entender que ellas estaban allí como profesionales y que solamente aportarían datos rigurosos. Se cerraron en banda Marchena, la Fiscalía, la Abogacía del Estado y Vox. 

Pues bien: hace cuatro días el gobierno de Sánchez ha cesado a Carmen Tejera. La decisión se ha tomado desde la Abogacía del Estado. Según los voceros de la derecha, este cese se produce como consecuencia de la mesa de diálogo entre el Gobierno y Catalunya. Desde el Gobierno, sin embargo, han apuntado a hechos como el que se produjo antes de las elecciones, cuando dependía de ella hacer la transferencia de 4.500 millones de euros a las comunidades autónomas. En el momento de su cese, como despedida, Carmen Tejera tuvo a bien dar un discurso ante sus compañeros. Parte del discurso fue compartido en redes sociales por cargos públicos de la formación de ultraderecha Vox. 

En el discurso, Tejera hace referencia a los acontecimientos en Catalunya. Y se refiere a las experiencias compartidas con un grupo de funcionarios que ella tuvo que coordinar. En su discurso quiere honrar expresamente el trabajo de la Guardia Civil y de las demás fuerzas y cuerpos de seguridad. Su discurso se interrumpe por una ovación en la sala. También se refiere a “la Policía Nacional y a los funcionarios y ciudadanos de bien que han trabajado por la causa y para defender su nación”. Ha querido “afirmar con claridad y rotundidad que hay una persona que es un auténtico héroe, Juan Antonio Martínez Sunyer, juez magistrado del juzgado número 13, a quien los disgustos y los problemas le costaron la vida. Al igual que al fiscal jefe de Catalunya, Romero de Tejada, y al fiscal general del Estado, el señor Maza”. 

Un vídeo interesante, ya que muestra la opinión de una técnico que fue presentada como perito objetivo y cuya intervención fue clave para considerar el delito de malversación que fue negado por el Gobierno en reiteradas ocasiones. Recuerdan sus palabras a las de Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial, quien remitió una carta a Sunyer el día antes de su muerte, donde le agradecía y reconocía “haber cambiado el rumbo de la historia de nuestro país”.

La malversación sigue estando sobre la mesa, sobre todo para Puigdemont y los demás exiliados, puesto que, como dijo el tribunal alemán, sería por este delito por el único que podrían entregarles a España para ser investigados. Además, en fechas recientes, hemos conocido que la versión de la sentencia que ha sido enviada al Parlamento Europeo estaba mal traducida. Precisamente, “confunde” el delito de malversación con el de “apropiación indebida” y da a entender a las instituciones europeas algo que no es. Es un hecho importante porque el Parlamento Europeo ha de estudiar este asunto de cara al suplicatorio que se ha iniciado ya. Seguro que para los jueces europeos será interesante conocer las opiniones de la técnico de Hacienda, muestra de la imparcialidad de los servidores públicos que han tenido a bien cambiar el rumbo de la historia de España y defender su nación.