Este miércoles el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha convocado a Génova a los barones del partido para abordar la crisis interna de los últimos días. Casado ha utilizado una fórmula curiosa para evitar la presencia de Isabel Díaz Ayuso: sólo ha convocado a los "líderes autonómicos del partido". Por lo tanto, como Ayuso no preside el PP de Madrid (porque lo hace Pío García-Escudero), quedará fuera de la convocatoria. Los barones tendrán que preparar a la Junta Directiva Nacional que tendrá lugar la semana que viene, que debatirá la posibilidad de un congreso extraordinario y donde medirán las fuerzas de los dos bandos. Sin embargo, ¿quiénes son exactamente los barones de un partido y por qué tienen tanta relevancia en las decisiones?

La figura de los "barones"

La figura de los barones existe principalmente al PP y al PSOE y son integrantes importantes y destacados de la formación que tienen muy de peso en las decisiones. Históricamente, eran aquellos que mandaban a cada comunidad, pero ahora no necesariamente es así. Si bien la mayoría son presidentes autonómicos, también lo pueden ser otros miembros del partido que sean relevantes por algún motivo como, por ejemplo, la larga tradición de su partido a un territorio, en razón de edad o de antigüedad al cargo. Es decir, motivos de autoridad moral.

Se trata de personas con una gran influencia que tienen voz para opinar y decidir la posición de la formación con respecto a un tema y que también tienen potestad para pedir explicaciones. Sin embargo, de entre los barones siempre suele haber algunos que tienen más poder que otros, según el territorio de donde provienen, el tema a tratar o los juegos de poder y amistad que se crean dentro de los partidos. El término empezó a utilizarse en la época de Felipe González y algunos de los más influyentes fueron Manuel Chaves, José Bono Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

¿Qué papel tienen los barones del PP en la crisis?

Actualmente, en el Partido Popular los barones más destacados son Alberto Núñez Feijóo (Galicia), Juanma Moreno (Andalucía), Alfonso Fernández Mañueco (presidente en funciones de Castilla y León), Fernando López Miras (Murcia) o Juan Jesús Vivas (Ceuta). También lo es la misma presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aunque en esta ocasión no ha sido convocada.

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De todos ellos, sólo Vivas, un político muy próximo a Teodoro García Egea y con poco peso, se ha mostrado abiertamente a favor de Casado, mientras Feijóo, Mañueco y Moreno han pedido la cabeza de Casado. De entre todos, Feijóo es quien tiene la clave más importante, ya que dentro del PP siempre han visto como a líder nacional. El presidente de la Xunta aseguró que ante la situación de "colapso" en que se encuentra el PP hay que adoptar decisiones "que no serán fáciles, sino complejas", pero que son "urgentes", porque "el PP es la única alternativa de gobierno a un mal gobierno". En los mismos términos se expresó Mañueco: "Los votantes y alcaldes del PP de Castilla y León estamos indignados" y por eso "reclamamos una solución rápida, inmediata y eficaz". De hecho, según fuentes conocedoras de los contactos, los presidentes autonómicos del PP mantuvieron conversas durante el fin de semana para valorar la situación y las posibles salidas.

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Este pulso hizo que la reunión del comité de dirección del PP se alargara durante casi nueve horas y Pablo Casado convocara para el martes que viene a una junta directiva nacional. Esta tendrá que decidir si se celebra o no un congreso extraordinario. Este órgano está integrado por unas 550 personas y requiere de una mayoría de dos tercios para convocarlo. Allí Casado pondrá a debate el congreso extraordinario y los dos bandos medirán sus fuerzas.