La decisión turbia y dividida de la Junta Electoral Central de vetar las candidaturas del president Carles Puigdemont y de los consellers Toni Comín y Clara Ponsatí a las elecciones europeas es la noticia invisible en las portadas de la prensa del 155 de hoy. Sólo Ara y El Punt Avui le dan valor en primera. Con una sobredosis de ingenuidad, podrías tomártelo como que los diarios del 155 no acaban de creérselo y esperan algún tipo de confirmación, como una de esas cosas que parece que no puedan pasar.

Pero cuando es la primera vez que pasa, afecta a personajes de relieve y, además, ha abierto telediarios, hay algo que no encaja en la decisión de no darlo en portada (como hacen El País, ABC o La Razón) o de dejarlo medio escondido (El PeriódicoEl Mundo) o por debajo (como La Vanguardia, que mujer preferencia a la crisis de un partido que tiene una diputada en Catalunya).

Quizás se trata de añadir humillación al insulto, una constante en la cobertura informativa de Puigdemont en esa prensa. Tal vez sigue la reacción silenciosa de casi todos los partidos —todos quiere decir todos, aquí y allí— sobre el asunto, como queriendo menospreciar el hecho o a sus víctimas.

Queda raro. O no, y resulta que el silencio de los diarios impresos confirma que el exiliado —los exiliados— son la corona de espinas de los fabricantes del relato "golpista" del procés, una presencia incómoda que les recuerda, justicia alemana, belga, escocesa y suiza mediante, que un hedor turco se escapa de los aparatos de control del Estado. De control o de Represión 2.0, por adoptar la terminología de los teóricos letizios del conflicto Catalunya-Espanya, los "hípsters jurídicos", de Joan J. Queralt. Qui tacet consentire videtur; quien calla, otorga.

Prensa naranja

Es destacable la puntualidad con que la derecha mediática madrileña ha empezado suavemente a estrechar el cerco sobre Casado. Ya hacen correr la posibilidad de dimisión —está mal aconsejado, se ha rodeado de malos consejeros, etcétera— para hacer presente que tal vez no es el líder que puede reconstruir el PP. Algunos titulares de portada engañan. El de El Mundo es el que puede leerse peor. Parece que culpe a Ciutadans y a Vox del batacazo del PP y más bien arroja un gato a la cara de Casado, acusándolo sibilinamente de dejar escapar tres millones de votos hacia sus compañeros de pacto en Andalucía. Los titulares del resto del tercio mediático legionario tienen el mismo aroma. Fíjate, además, que ABC ya enseña a Rivera como recambio, quejándose de que Pedro Sánchez no le haga más caso. Incluso la barra de la fecha es de color naranja —paga la casa. Están todos en ¡Vamos, Ciudadanos!

EPA

AHORA

LV

EPC

EP

ME

ABC

LR