Josep Miquel Arenas, alias Valtònyc, reprocha a Pedro Sánchez que le diera apoyo desde la oposición pero no desde la Moncloa. Además, el rapero advierte que, aunque no sabe si hay posibilidades que el gobierno español le ofrezca un indulto, lo rechazaría de todos modos porque considera que un indulto es para alguien "que está arrepentido". "Sólo sé que cuando Pedro Sánchez no era presidente me dio apoyo y ahora que es presidente no lo ha vuelto a hacer", lamenta en una entrevista en la ACN. El cantante, que está en Bélgica desde hace unos meses, confía en que su caso pueda crear un precedente como el de quemar fotografías del rey, en las que la justicia europea hizo prevalecer la libertad de expresión por encima de las injurias a la corona. "Quiero que mi caso cree un precedente y que la justicia no pueda privar de libertad nunca más a un rapero ni impedir a su familia verlo por el simple hecho de expresarse", afirma Valtònyc.
El mallorquín está convencido que haber escogido el camino de "el exilio" en Bélgica "ha valido la pena" y se plantea, incluso, pedir el asilo político si se agota la vía judicial. "Hemos podido hacer muchas cosas: hemos internacionalizado el caso, hemos agilizado el proceso para ir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y hemos demostrado que la justicia española, la Audiencia Nacional, hace trampas", dice en relación a la decisión del juez de Gante que ha descartado la extradición automática por 'terrorismo'. Según Valtònyc, haber evitado la prisión marchándose de España ha permitido a más gente "abrir los ojos" ante su situación: "Si no me hubiera exiliado, mi caso no sería tan conocido", admite.
Euroorden y asilo político en Bélgica
Valtònyc ve con buenos ojos su juicio en Bélgica y celebra que el juez de Gante descartara ya en agosto la extradición automática que pedía la justicia española en la euroorden por 'terrorismo'. "Que empiece este proceso nuevo, un juicio, ya es mucho más de lo que tenía en España si me quedaba, porque tenía que entrar en la prisión", recuerda, indicando que lo único que espera es "encontrar justicia". Con todo, reconoce que "pueden pasar muchas cosas" y que está la posibilidad de que el juez belga acepte la euroorden por todos o por alguno de los delitos que se imputan al cantante.
La estrategia de su defensa, sin embargo, no contempla ni siquiera aceptar de entrada ninguna extradición sin lucharla hasta el final, aunque sea por el delito de amenazas, que permitiría que no entrara en la prisión a pesar de ser extraditado. "Apelaremos", dice al ser preguntado por este escenario. A pesar de todo, reconoce, también contempla la opción de pedir asilo al país si la estrategia de defensa no funciona. "Si al final se agotan las vías jurídicas y no nos queda apelar a ninguna institución, pediré el asilo político", concluye.
Precedente en Europa
Su objetivo, sin embargo, es "crear un precedente en Europa" para que el resto de raperos condenados no tengan que entrar en la prisión. "No creo que la música pueda hacer enaltecimiento del terrorismo ni injuriar a la Corona o amenazar de muerte", dice. En este sentido, remarca que no sólo se ha exiliado por una opción "personal". "Está claro que mi libertad es muy importante y va por delante de todo, pero también estoy aquí por los otros, y a veces aquello personal importa menos que aquello colectivo", reflexiona.
Eso no implica que Valtònyc no se haya imaginado a él mismo en la prisión. "Sí, es un escenario que puede pasar porque Bélgica puede aceptar mi extradición". Si Bélgica decidiera extraditarlo, Valtònyc volvería a España. Acataría dice, porque no hacerlo no sólo lo perjudicaría a él sino también a los otros raperos porque su intención es llegar al TEDH lo más rápido posible, asegura.
Creo en las personas, no en los partidos"
El cantante asegura que si no fuera por el presidente Carles Puigdemont -y el hecho de que este se marchó a Bélgica hace cerca de un año- él no estaría en Bruselas. Con todo, mantiene que su relación con el presidente y los exconsellers en el extranjero es "puramente amistosa e ideológica", no política. "A quien le tengo más afecto es Lluís Puig, para mí es una gran persona y un amigo", expresa.
"También nos une el sentimiento de que nos han sacado de nuestra casa y que no podemos volver, y de darnos apoyo mutuamente, que lo necesitamos", añade. Asegura que él cree "en las personas y no en los partidos", con quien no tiene ningún tipo de relación. "Yo creo que en estos momentos, tanto aquí al exilio como en Catalunya, tenemos que cerrar filas y luchar contra el fascismo, y eso es lo que es importante", concluye.
En este sentido, lamenta que haya personas que han dejado de darle apoyo porque dicen que está relacionado "con la burguesía catalana". "Son personas que antes de ser de izquierdas son españoles y si no entienden que este proceso de exiliarme hace que tenga que aprovechar todos los medios para dar mi discurso y llegar a más gente es que no saben de qué va eso", les replica. Por otra parte, considera que los líderes políticos de la izquierda española nunca le han dado apoyo. "La solidaridad es mucho más que hacer un tuit o una declaración en la televisión pero las bases de la izquierda española sí que me han dado apoyo y lo siguen haciendo", añade.
Carrera musical
La situación personal que está afrontando Valtònyc por las letras de algunas de sus canciones, dice, no lo hará abandonar su carrera musical. "Yo considero que estoy aquí por mi ideología y porque soy un militante político, de momento no tengo pensado cambiar mi forma de pensar", señala.
El rapero confiesa que hoy por hoy no sabe dónde estará o qué será de él dentro de un año pero intuye que, de momento, no dejará el micrófono. "Mi idea es seguir haciendo lo que hago, que es denunciar el fascismo en España y utilizar la música como herramienta de transformación social; mientras crea que haciendo música estoy cumpliendo con mi deber social, la seguiré haciendo", apunta. "Cuando encuentre que no es útil, haré otra cosa", sentencia.
Situación jurídica
Hay que recordar que el músico se marchó a la capital belga después de que el Tribunal Supremo lo condenara a tres años y medio de prisión por los delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas por las letras de varias canciones que escribió y subió a Internet.
El próximo 17 de septiembre el juzgado de Gante hará pública la resolución sobre su caso y se pronunciará sobre si cree que los hechos por los cuales se lo acusa constituyen o no un delito (y cuál o cuáles) en Bélgica. Es decir, si hay o no la doble incriminación necesaria para extraditarlo en España de acuerdo con la normativa de la euroorden.
Los abogados de Valtònyc -Gonzalo Boye, Paul y Simon Bekaert- confían en que el 17 habrá una "muy buena resolución" y argumentan que la sentencia española es contraria a las resoluciones del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH), en especial en relación al artículo 10 sobre la libertad de expresión.