Manuel Valls y Eva Parera han transmitido por carta al president de la Generalitat, Quim Torra, que no participarán en el acto institucional de la Diada Nacional de Catalunya el once de septiembre, porque tiene un planteamiento "inaceptable". Según el concejal del Ayuntamiento de Barcelona y exprimer ministro francés, tanto el Govern como el Parlament "han decidido, un año más, convertir la fiesta de todos los catalanes en un acto al servicio de unos intereses partidistas".

Eso, a su parecer, excluye "de facto", personas, partidos y entidades que no comulgan con los "postulados nacionalistas". Valls considera una "falta absoluta de respeto" a la ciudadanía, a las instituciones, a España y "a la verdad" dedicar la Diada en la "resistencia colectiva y a la libertad de los presos políticos y exiliados".

El exprimer ministro francés ha querido denunciar la "falsedad" de esta consigna porque en España "no hay presos políticos ni exiliados, sólo hay políticos responsables de sus actos y una Justicia independiente a la cual corresponde determinar las consecuencias jurídicas". También considera que "persistir en este relato bajo el lema amenazando de 'Volveremos' es grave", y hacerlo "instrumentalizando la Diada es sectario".