Los docentes han valorado muy negativamente el pacto que regulará las lenguas en las escuelas catalanas. El sindicato mayoritario de docentes, USTEC, se ha mostrado contrario al acuerdo político que prevé considerar el castellano como "lengua curricular" de la enseñanza en Catalunya. De hecho, la portavoz, Iolanda Segura, lo ha calificado de "una tomadura de pelo inadmisible". El sindicato ha manifestado que no tienen "ninguna esperanza" que Educación "defienda la vehicularidad del catalán a todos los centros" y tienen "mucho miedo y preocupación porque se generará segregación en razón de lengua, cosa que es inadmisible". Segura ve el acuerdo como "una nueva tomadura de pelo que va en la misma línea que la última modificación de la propuesta de ley", de finales de marzo. "No nos convence, y seguimos defendiendo que se tiene que implantar bien la inmersión", ha remachado.

En declaraciones en la ACN, Segura ha reconocido que la nueva propuesta mantiene la autonomía de los centros para elaborar su proyecto lingüístico, que tendrá que ser validado por el Departamento de Educación. No obstante, Segura añade: "Teniendo en cuenta a la política lingüística que han seguido el Gobierno y Educación hasta ahora, que nos ha llevado a la actual situación, no tenemos ninguna esperanza que se defienda la vehicularidad del catalán a todos los centros". "Cualquier ley tiene que mejorar la situación del catalán y perjudicarlo, y este pacto hará poner en peligro la situación del catalán más de lo que ya está", ha añadido. Además, Segura ha criticado la forma con la cual se ha llegado al pacto, "de espalda a la comunidad educativa". "Es otra muestra del menosprecio de la clase política, que siempre actúa y va más allá de lo que podamos decir desde la parte social; ya nos tienen acostumbrados a esta dinámica de ir directamente y no esperar que nosotros nos pronunciemos y hacemos aportaciones", ha lamentado. Por eso, ha añadido que "crear consenso en el tema de la lengua es crucial, en este momento hacen falta unidad y complicidad, y el primero de todo es proteger la lengua por encima de todo y dar las mismas herramientas a todo el alumnado de forma igualitaria".

Aragonès sí que celebra el acuerdo

Por contrapartida, el presidente Pere Aragonès ha definido de "gran acuerdo de país" el pacto para modificar la ley de Política Lingüística. El PSC, Esquerra Republicana y Junts han firmado un acuerdo que apuesta por la lengua catalana como vehicular y de aprendizaje del sistema educativo y, en cambio, el castellano se ha definido como lengua de uso curricular. Esta modificación, según Aragonès, ayuda a "defender" el catalán en la escuela, además de "garantizar la cohesión social y la igualdad de oportunidades". Sobre las negociaciones con los socialistas, ha argumentado que "todo consenso es imprescindible" para proteger la lengua del país y ha querido agradecerlos la "generosidad" y el "esfuerzo". De hecho, el PSC, a través de la portavoz Alícia Romero, ha afirmado que el pacto mantiene el catalán como "centro de gravedad" y se garantiza el castellano como "lengua de aprendizaje".

Las negociaciones de última hora de este martes se han acabado pocos minutos antes de que cierre el registro del Parlamento, a las seis de la tarde. Una vez registrada la propuesta, los partidos ya han solicitado una reunión de la mesa y una Junta de Portavoces extraordinarias esta misma tarde con el fin de incluir esta ley en el pleno de esta semana, con la intención de tener así una herramienta más para combatir el ultimátum del TSJC sobre el 25% del castellano en las aulas. De hecho, esta ha sido una cuestión clave para los partidos, que han recordado repetidamente que el auto del tribunal marca como fecha límite para aplicar la sentencia el 31 de mayo. La intención es que la ley se apruebe extraordinariamente el viernes.