Ernest Urtasun ha dejado claro que desde Sumar "no pararán" hasta aprobar la reducción de la jornada laboral (de 40 a 37,5 horas semanales) y ha prometido que volverán a llevar la propuesta al Congreso de los Diputados. En una atención a los medios en Girona, este domingo, el ministro de Cultura ha dejado la puerta abierta a negociar con Junts y ha asegurado que el debate "está ganado" en la calle. Urtasun ha criticado los partidos que han votado en contra -Junts, Vox y PP- y ha calificado su decisión de "grave error", ya que se trata, dice, de una ley que beneficiará a "dos millones de catalanes y doce millones de españoles".
A pesar del revés que recibieron el gobierno español y sus socios, con la negativa de Junts a aprobar la reducción de la jornada laboral, Urtasun se ha mostrado optimista, destacando que se trata "de un debate ganado en la calle" y señalando a los partidos contrarios de haber cogido una postura con que "se han situado fuera de lo que es la opinión mayoritaria de la sociedad". Por eso, el ministro ha abierto la puerta a reanudar las negociaciones con el partido y "sentarse con quien haga falta" para aprobar la medida y ha recordado que la diputada de Junts Míriam Nogueras ya expresó disposición a seguir hablando. Según ha remarcado, el objetivo del gobierno español es que el trámite parlamentario avance "lo más rápido posible".
La negativa a reducir la jornada laboral, primer revés del curso para Sánchez
Desde hacía meses, Junts había advertido -incluso también al PSOE- a Sumar en incontables ocasiones que sería muy complicado que la reducción de la jornada laboral prosperara. Se trata de la ley estrella de la vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, que se tuvo que someter a votación esta semana a causa de un error procedimental de su partido en los trámites parlamentarios. Los socialistas recomendaban esperar y los independentistas capitaneados en Madrid por Míriam Nogueras advertían que, según su opinión, la norma atenta contra la pequeña y mediana empresa catalana. El Congreso de los Diputados, sin sorpresa, hizo naufragar la iniciativa con las enmiendas a la totalidad de Junts, PP y Vox que se impusieron por 178 votos, clavando la primera estocada del curso a Pedro Sánchez -una de las más dolorosas de la legislatura-, que había decidido hacerse suya esta ley y cerrar filas con Díaz.
Aunque la cámara baja hundió la reforma para reducir la jornada laboral, las dos formaciones que componen el gobierno español confían en que la iniciativa cuenta con el "consenso social" y que las tres formaciones que votaron en contra han quedado "retratadas" por sus votantes. Es este el motivo por el cual a pesar de saber de las intenciones de Junts, según reconocían múltiples fuentes del Gobierno, se decidió no retirar la votación del orden del día para evitar la derrota.