El conseller Jordi Turull, preso en Lledoners, ha hecho saber en un tuit que, a partir de ahora, "sólo serán mías las palabras que diga directamente o comparta públicamente". El mensaje alude a la reciente filtración de una carta en que los presos de Junts per Catalunya proponen que el grupo parlamentario en Madrid opte por el 'no' en la primera votación de investidura de Pedro Sánchez y se abstenga en la segunda votación.

Turull utiliza un lenguaje contenido, pero no esconde una cierta contrariedad:

El president en el exilio Carles Puigdemont lo ha retuiteado con un comentario inequívoco:

Fuentes próximas a los presos políticos han explicado a El Nacional que Turull manifiesta así su irritación por lo que considera "un abuso de demasiada gente que habla por boca de los presos" con afán de "ponerlos en contra del resto del grupo de JxCat y de los presidentes Puigdemont y Torra", o "fuentes interesadas en beneficiar a los que, dentro del espacio postconvergente, son favorables a no obstaculizar la investidura de Sánchez".

En la misma línea, el consejero Josep Rull, también encarcelado a Almeces, se ha sumado a las palabras de Turull asegurando que los presos siempre se expresarán directamente y no a través de filtraciones "indignas, capciosas y descontextualizadas".

Los presos, según las fuentes mencionadas, "sólo han querido poner sobre la mesa la consideración de la abstención. Es su manera de participar en la toma de decisiones y el debate del espacio. Desde la prisión es difícil mantener una conversación, un debate, y escritos como el de la semana pasada forman parte de este debate difícil, fragmentado, y no una toma de posición definitiva".