El Secretariado Nacional de la CUP ha enviado un documento a las bases de la formación esta pasada noche un documento con los argumentos a favor y en contra de la investidura de Jordi Turull (JxCat) para que la militancia pueda debatir y posicionar de cara a la reunión que tienen dos horas antes del pleno del Parlament.

En este texto, la CUP explica que consideran que no ha habido avances en la estrategia republicana durante la negociación, y critican el perfil de Turull para ligarlo al PDeCAT, a los recortes del Govern de Artur Mas, y no haber hecho nada para retractarse por el caso del 3%.

Ante estos argumentos contrarios a facilitar la investidura, la CUP cree que hacer a Turull presidente sería un claro mensaje de continuidad del 1-O y de sus efectos, supone un embate al Estado y considera que forzaría JxCat y ERC a mantener un compromiso más firme con la República.

La cúpula de la CUP debate este jueves, a las 15:00 horas, si mantiene sus cuatro abstenciones a la investidura de Jordi Turull o si cambia de criterio y facilita que el candidato de JxCat sea el presidente de la Generalitat. Para decidirlo, los anticapitalistas lo debatirán basándose en los argumentos a favor y en contra que han plasmado en un documento enviado a las bases y que avanzan varios medios.

¿Abandonar el autonomismo?

Según este argumentario, las negociaciones entre JxCat, ERC y la CUP no han conseguido avances considerables en la estrategia en favor de la República, para abandonar el autonomismo, y no han detectado que ni los partidos ni la Mesa del Parlament caminen hacia la ruptura.

Además, consideran que Turull es un perfil de candidato atado a los recortes presupuestarios que impulsó el Gobierno de Mas y a los planteamientos del PDeCAT, que ven poco proclives a la ruptura y demasiado autonomista. Igualmente, le reprochan no haber dado ningún paso para el retratamiento del caso del 3% que afectó la CDC de la que ya era dirigente.

En el otro lado están los argumentos a favor de facilitar la llegada de Turull al cargo de presidente. Ena quest sentido, la CUP valora que investirlo supondría un nuevo embate con el Estado español que daría dimensión política en la acción que ven represiva y, sobre todo, daría un mensaje de continuidad con el 1-O. Además, creen que si la investidura sale adelante, JxCat y ERC se verán obligados a asumir un grado más alto de compromiso con la República catalana y se evitaría una legislatura más plana.

Con estos argumentos sobre la mesa y los cambios que pueda haber fruto de las reuniones que los independentistas mantienen en el Parlament este jueves por la mañana, la CUP tendrá que debatir y tomar una decisión sobre la votación que tendrán al pleno de investidura.