El conseller Jordi Turull, encarcelado por segunda vez en Estremera desde el 23 de marzo, analiza hoy en una carta en 'La Vanguardia' la decisión del juez Pablo Llarena de enviarlo a la prisión de manera preventiva. Denuncia los argumentos políticos que sostienen el auto del magistrado y los considera "un abuso de poder" y una manera de hacer "muy peligrosa"

En Turull le llama al antenció que en el análisis del juez "se mezclen sin ningún fundamento científico criterios de psicología de estar por casa". Considera que "es una falta de respeto" que el instructor del caso destaque que "no se aprecia en su esfera psicológica interna un elemento potente que permita apreciar el respeto a las decisiones judiciales".

El diputado también denuncia que haberse declarado inocente sea razón de fundamento para mantenerlo en prisión preventiva: "declararnos inocentes es lo que, según consta en la sentencia, acredita nuestra voluntad de reiteración delictiva y nos lleva a la prisión como castigo. Me parece no sólo muy delicado jurídicamente, sino sobre todo muy peligroso desde la perspectiva del con respecto a los valores democráticos y de los derechos humanos más elementales ".

Jordi Turull critica además, lo que considera "una valoración política" por parte del juez del Tribunal Supremo. Que el texto incluya como argumento destacable para encarcelarle que conviene "garantizar el acertado retorno del autogobierno en Catalunya", es un "abuso del poder que la ley le atribuye". "El no del señor Llarena no sólo puede más que el voto de cualquier diputado que representa el pueblo de Catalunya sino que, además, puede privar de un derecho tan fundamental y tan preciado como el de la libertad," escribe.

Jordi Turull asegura que se siente "sereno y firme" y se reafirma en lo que ya dijo en la sesión de investidura y ante el tribunal, que "hace falta una salida dialogada" y "afrontar la realidad", una realidad "que no se puede prohibir por parte de unos, ni tampoco ignorar por parte de otros."