El presidente del gobierno de Aragón, Javier Lambán (PSOE), ha metido baza en la polémica suscitada por los retrasos en la vacunación de agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía en Catalunya. No sorprende que el presidente aragonés comulgue con el relato según el cual los agentes policiales españoles no habrían recibido las vacunas por voluntad expresa del Govern catalán, pero sí que llama la atención que lo haya hecho muy a su estilo, siempre con un tufo de catalanofobia.

En un tuit publicado casi a las once de la noche del miércoles, el presidente aragonés lo sacó todo de dentro, y además de comprar el relato promocionado por los sindicatos policiales, afirmó que "negarse a vacunar a Guardia Civil y Policía retrata la miseria, moral y humana de los capos independentistas", en alusión directa al Govern de la Generalitat. Si no hubiera suficiente con ello, al lado de la referencia a la cuenta oficial en Twitter de la Generalitat, Lambán ha añadido "prófugo y preso", supuestamente en referencia a los presos políticos y exiliados.

TUIT lamban capos independentistas

Seguidamente, y en un intento de suavizar el mensaje, el presidente aragonés ha asegurado que cree "firmemente en la decencia de la inmensa mayoría del pueblo catalán, aunque discrepe con respeto de buena parte del mismo". Es decir, después de considerar miserables a los miembros del gobierno y de utilizar una palabra en italiano, capos, que fácilmente se asocia a la mafia, para definirlos, el presidente de la Diputación General de Aragón —nombre oficial del gobierno aragonés que proviene del mismo referente histórico que las Generalitats catalana y valenciana— se contradice al asegurar que cree en la "decencia" de los catalanes, como si no hubiera relación alguna entre los ciudadanos de Catalunya y sus gobernantes.

Acusaciones cruzadas

La intervención de Lambán es la guinda de un cruce de acusaciones entre el Govern y la Moncloa por el retraso en la vacunación de agentes policiales de cuerpos españoles. Mientras la Generalitat considera que cuando empezó este proceso de vacunación se detectó "un problema en el censo" de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil destinados en Catalunya, desde la delegación del Gobierno han negado demoras en la entrega de las listas y han acusado a la Generalitat de ir aplazando el proceso hasta la llegada de principios de abril, cuando se concluyó que era mejor no administrar la vacuna de AstraZeneca a menores de 60 años a raíz de los casos de trombosis aparecidos en varios países de Europa.

 

Imagen principal: El presidente Lambán, en un acto de reafirmación en el monasterio de Sijena / ACN