El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha decidido mantener la exclusión de Plataforma per la Llengua y Ustec de la causa del 25%. Es decir, ha vuelto a rechazar que estas entidades se personen como partes afectadas en el procedimiento por la ejecución de la sentencia que impone el castellano en las aulas catalanas. El tribunal ya había denegado las personaciones y, en cuatro autos de este martes, la sección quinta de la sala contenciosa administrativa del TSJC ha desestimado los recursos de Plataforma per la Llengua, el sindicato Ustec, la Associació d'estudiants en defensa de l'educació pública y la Fundació Catalunya Fons.

Los magistrados han reconocido que en los estatutos de Plataforma per la Llengua constan como objetivos la promoción del catalán en el ámbito de la educación, pero han argumentado que el recurso versaba sobre "la inactividad de la Generalitat para asegurar el uso vehicular mínimo del castellano, no del catalán". Es decir, que en ningún momento se cuestiona la posición de la lengua catalana como lengua vehicular del sistema educativo. Es por eso que la entidad no se puede considerar persona afectada, ya que no se ven perjudicados" los derechos e intereses legítimos" por el hecho de ejecutar o no la sentencia. Una sentencia que se refiere "al umbral mínimo de presencia de la lengua castellana en el sistema educativo". Además, el tribunal ha esgrimido que la personación no tiene "ninguna cabida" si no es para pedir la ejecución de una sentencia.

Un voto particular discrepante

El TSJC ha argumentado de manera idéntica el rechazo a la personación de Ustec y de las otras dos entidades que ha inadmitido a la causa, que se suman a la negativa que ya dio a Òmnium Cultural para considerar que sus estatutos no están directamente relacionados con el caso. Las organizaciones todavía pueden presentar otro recurso, en este caso de casación. Además, hay que decir que en las cuatro resoluciones hay un voto particular discrepante de un magistrado al cual se adhiere otra.

En junio, Plataforma per la Llengua recurrió la exclusión y argumentó que la decisión era "del todo irregular". Y es que "la excusa" que utilizó el tribunal para no aceptarla era "particularmente ridícula, y más todavía teniendo en cuenta que el tribunal sí que ha aceptado como mínimo dos entidades que defienden el castellano (Hablamos Español)". "Es evidente que el uso de una lengua y de la otra son vasos comunicantes, y que, si hay más castellano vehicular, habrá menos catalán vehicular", añadió la ONG del catalán. Además, "hay que tener en cuenta que los sindicatos (como Ustec), como defensores de los derechos e intereses de los trabajadores, están especialmente legitimados para ser aceptados a la causa, teniendo en cuenta que quien tiene que acabar cumpliendo la sentencia son los profesores y directores de los centros educativos".