El diputado de la CUP y miembro de la Mesa del Parlament, Pau Juvillà, está más cerca de ser juzgado en el TSJC por no retirar los lazos amarillos que el partido tenía colgados en las ventanas de su despacho en la Paeria de Lleida y que se negó a sacar después de que Ciudadanos lo denunciara a la Junta Electoral durante la campaña de las municipales de 2019.

Según fuentes judiciales, la titular del juzgado 3 de Lleida ha acordado remitir la causa, que estaba pendiente de enviarse a un juzgado de lo penal, al TSJC después de aceptar la petición de la Fiscalía porque el exconcejal cupaire ahora es aforado. El ministerio fiscal le pide 8 meses de inhabilitación especial y 4 meses de multa por un delito de desobediencia cometido por autoridad o funcionario público.

El que fue cabeza de lista de la CUP por Lleida durante los últimos comicios, Pau Juvillà, es biólogo de formación y uno de los miembros del equipo que negoció con ERC. En su día ya defendió que la decisión de mantener los lazos amarillos en las ventanas del despacho del partido en la Paeria se tomó de forma ''colectiva''. Según Juvillà, como partido político tienen el ''derecho y deber de expresar la ideología'' y por lo tanto ''denunciar que el estado español está intentando invisibilizar la existencia de presos políticos y exiliados''.

El precedente

El concejal cupaire compareció en mayo del 2019 en los juzgados de Lleida después de ser citado a declarar por un supuesto delito de desobediencia. La fiscalía se querelló por la denuncia interpuesta por Ciudadanos a la Junta Electoral de Zona (JEZ) por no retirar los lazos amarillos. Un centenar de personas lo recibió en las puertas del Canyeret para darle apoyo y Juvillà entró con la intención de responder todo lo que se le preguntara porque remarcaba que no se tenía que esconder de nada" y no se haría "atrás''.

Su defensa siempre ha recordado que se trata de una causa ideológica. Hay que recordar que en vez de requerir a la Administración por los lazos amarillos se requirió a un partido y es por eso que hicieron prevalecer el ''derecho fundamental de la libertad ideológica''. Juvillà recibió el apoyo de Junts per Catalunya, Esquerra, el Comú de Lleida, así como entidades como la ANC y Òmnium Cultural.