El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha admitido a trámite la querella contra el conseller de Interior Miquel Buch y contra el sargento de los Mossos d'Esquadra que hizo de escolta al president Carles Puigdemont en el exilio. El caso fue denunciado por Ciutadanos en la Fiscalía, que se querelló contra Buch y el escolta por los delitos de prevaricación y malversación.

La fiscalía, en su querella presentada el pasado 12 de noviembre, acusaba a Buch de prevaricación y malversación, al concluir que el sargento que fue asesor del consejero ejerció en el mismo tiempo las funciones de escolta de Puigdemont cuando era al exilio.

El tribunal admite ahora a trámite la querella al considerar que el relato de la fiscalía contiene "indicios suficientes" de la comisión de "cada uno de los delitos" que se imputan al consejero Buch.

El relato de la fiscalía

El TSJC da por bueno el relato de la fiscalía según el cual el sargento de los Mossos Lluís Escolà, que se encargaba de la seguridad de Puigdemont hasta la aplicación del 155, acompañó el president a Bélgica el octubre del 2017, donde le hizo de escolta. Inicialmente pidió vacaciones y permisos para hacer este trabajo, hasta que asuntos internos le abrió un expediente. El 20 de julio del 2018 fue sancionado y el mismo día el conseller Buch creó una plaza de asesor de seguridad del departamento que fue ocupada por el sargento un mes después. Según la querella, el sargento continuó haciendo de escolta de Puigdemont.

En su querella, la fiscalía sostiene que el nombramiento de Escolà respondía al propósito de "dar cobertura y protección a una persona en situación procesal de investigación y captura por haber eludido un procedimiento en el cual le eran imputado graves delitos, como es el caso del Sr Puigdemont".

El ministerio público considera arbitrario el nombramiento de Escolà por parte de Buch y destaca en su querella que "no consta la más mínima aptitud formativa" para hacer de asesor. Tampoco consta, añade, que haya hecho ningún trabajo de asesoramiento.