El abogado Gonzalo Boye está de celebración después de que el Tribunal de Apelación de Bruselas haya ordenado volver a investigar si se espió el presidente al exilio Carles Puigdemont colocando en sus coches dos balizas de seguimiento.
El Tribunal de apelación de Bruselas nos da la razón en el caso de las balizas puestas en el coche de @KRLS y ordena la práctica de una seria de diligencias... #Seguimos
— Gonzalo Boye (@boye_g) September 5, 2019
Según ha explicado el mismo abogado a El Nacional.cat, el tribunal ordena tres diligencias: interrogar a la representante de la empresa italiana que vendió las balizas, interrogar a los representantes de tres empresas que vendieron parte de los componentes de las balizas e identificar a los usuarios de una serie de teléfonos.
La ACN explicaba el pasado mes de abril que, a través de fuentes próximas a las investigaciones de la policía belga sobre este asunto, había podido saber que el primer dispositivo de seguimiento se colocó en el Renault Espace durante la mañana del 2 de febrero de 2018 mientras estaba en el aparcamiento del establecimiento. El segundo se habría colocado dos días más tarde, el 4 de febrero, en el mismo hotel.
Los expertos belgas determinaron que se trataba de dispositivos "sofisticados" que antes de ser colocados se prepararon a nivel técnico con "material de alta calidad y por manos expertas", probablemente, según las investigaciones, en la zona de Arquennes, un municipio a veinte minutos de Waterloo y a cuarenta de la capital.