"¿Quién quiere que nos olvidemos del 1-O?", ha preguntado, desde el escenario, Xavier Antich, presidente de Òmnium Cultural. Ha sido un poco de forma inocente. No se esperaba la respuesta de un grupo de manifestantes, que se ha dejado la garganta para dejarlo claro: "¡Esquerra! ¡Esquerra! ¡Esquerraaa!". El mismo Antich ha recibido del mismo grupo cuando ha dicho que no se tiene que buscar "culpables" sino "cómplices".
🔴 Manifestación del 11 de septiembre 2022 en Barcelona, DIRECTO
Una gran marea de camisetas negras --700.000 según la ANC y 150.000 según la Guardia Urbana-- ha recorrido esta Diada el frente marítimo de Barcelona. Un color negro, como propugnan los organizadores, que puede ser interpretado como la determinación para llegar hasta la independencia. Pero un color negro que también puede ser leído como un funeral. Sin ir más lejos, este año ha faltado el primer partido independentista, ERC, un hecho inédito. Y este ambiente de ruptura se ha hecho presente en la manifestación. Lo ha puesto de manifiesto la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana Dolors Feliu ("independencia o elecciones") y lo han hecho los manifestantes ("Govern dimisión"). De acompañar y empujar a los partidos a enterrarlos y dejarlos atrás. La cabecera de la manifestación, escogida por la ANC, también negra: "Volvamos para vencer, independencia". No muy lejos de la cabecera, otra pancarta gigante bien visible: "Traidores, no os volveremos a votar".
700.000 personas participan en la manifestación de la Diada 2022 y supera la asistencia del año pasado
A las 17:14 ha empezado a caminar la cabecera|membrete desde Drassanes, en la avenida Paral·lel de Barcelona, hasta el escenario, situado a la estación de Francia, junto al Parlament, un recorrido que han hecho en aproximadamente una hora. Después de la ruptura con la entidad civil, la representación de Esquerra Republicana se ha limitado a la expresidenta del Parlament y de la ANC, Carme Forcadell, y una delegación de Jovent Republicà. A diferencia de Junts per Catalunya, que ha estado presente con su presidenta Laura Borràs, el secretario general Jordi Turull y todos sus consellers. La CUP, que tradicionalmente se ha sumado a la manifestación propia de la izquierda independentista, ha estado representada por Dolors Sabater. Pero el ambiente que se ha respirado es el de la "cuarta lista" que propugnan desde la Assemblea.
Los parlamentos oficiales de la ANC han sido críticos contra los dirigentes políticos y los partidos independentistas, a quienes han pedido que hagan la independencia o pongan las urnas para unas elecciones. Y los manifestantes les han acompañado con silbidos y con gritos de "Govern dimisión" y "botiflers", trending topic en la concentración independentista.
De igual modo la cartelería. Los carteles más repetidos, diseñados masivamente también con fondo negro y tipología blanca, trasladaban el principal mensaje de la manifestación: "Los partidos nos habéis traicionado". Y en el reverso, "Govern: DUI o dimisión". Había otros, hechos con la misma plantilla, conjugando la palabra botiflers de todas las maneras posibles: "Botiflers, yo no os votaré,"Fuera de botliflers #focnou", "Botiflers ni aquí ni en Madrid"... También ha habido espacio para carteles caseros, como uno que denunciaba que "estáis vendiendo el país a precio de saldo" u otro que rezaba que "sin políticos ya seríamos independientes". Otros se dirigían a Pere Aragonès: "President, ¿dónde estás? ¿Qué nos estás haciendo?". Ha sido la tónica de una marcha de esteladas azules. Y también negras.
Las bases de ERC se debaten
Este mediodía, como cada año, ERC ha celebrado un acto político propio, acompañado de una comida de hermandad, en el centro de Barcelona. Pero este año, a diferencia de los Onzes de Setembre anteriores, después sus dirigentes no han acudido a la manifestación. "No nos hará callar nadie, no tenemos miedo de nadie", ha advertido Oriol Junqueras desde el atril, respondiendo a los críticos. A pesar de todo, después de los postres, los cuadros y militantes de la formación han intercambiado opiniones y posiciones. "No podemos ser este año, está hecha contra nosotros", aseguraba una cargo electo. "No tenemos que ir por quién la convoca, sino porque tenemos que estar", le rebatía un chico de las juventudes.