Si hay un dirigente de ERC en la diana de Junts per Catalunya este es, sin duda, Roger Torrent. El partido de Carles Puigdemont lo ha situado como el origen de la fractura entre socios, a raíz de la desconvocatoria del pleno de investidura del president en el exilio, el 30 de enero de 2018. Hoy, quien fue presidente del Parlament la pasada legislatura ha llamado a pasar página y "basar las relaciones en dinámicas diferentes", para pasar de la "competición a la cooperación". Con todo, Torrent ha querido desvanecer dudas y ha negado que ERC contemple gobernar en solitario. "Priorizamos el acuerdo con Junts", ha remarcado.

En una entrevista en El Café de les Idees de RTVE, el dirigente republicano ha señalado que el resultado del 14-F no deja ninguna otra alternativa que no sea la de volver a entenderse con los junteros. Lo cierto, sin embargo, es que dos meses después de las elecciones la negociación avanza a paso de tortuga. Según fuentes conocedoras de las conversaciones, la previsión es que las delegaciones de los dos partidos se reúnan, por fin, este viernes, después de nueve días sin hacerlo.

Desde de ERC atribuyen esta demora exclusivamente a Junts, que tiene que responder todavía la última oferta que los de Junqueras enviaron el sábado pasado. "La predisposición de ERC es máxima", ha insistido Torrent, que ha añadido que si fuera por ellos, estarían negociando "24 horas al día".

La CUP, necesaria

Consciente de la incomodidad que ha generado en Junts el hecho de que ERC hubiera decidido empezar conversaciones con la CUP y cerrar un acuerdo con los anticapitalistas sin esperarles, Torrent ha justificado que "la CUP es necesaria" y que tarde o temprano había que hablar con ellos. En este sentido, se ha mostrado "orgulloso" del pacto suscrito con los cupaires porque "permite un acuerdo de estabilidad que no ha existido la legislatura pasada". Y ha invitado a Junts a subir al carro. "Es un acuerdo al que se puede sumar Junts".

Sobre el rol que debe ejercer el Consell per la República, con Carles Puigdemont al frente, el expresident del Parlament ha subrayado la necesidad de que "el próximo president de la Generalitat, Pere Aragonès, será quien tomará las decisiones ejecutivas y liderará políticamente Catalunya. Y eso es compatible con la relevancia internacional de Puigdemont". Una afirmación que va en la línea de lo que ya expuso Aragonès durante el segundo debate de investidura, cuando advirtió que no aceptará sustituciones ni tutelas.

Inteligencia política

Hoy que hace 200 días de la inhabilitación de Quim Torra, que acabó desencadenando el divorcio entre ERC y Junts, Torrent ha defendido que durante su etapa en la presidencia priorizó que las decisiones se tomaran calibrando "si el paso que se hacía era para ir hacia adelante o no". Un criterio que ha definido como "inteligencia política". En este sentido, ha recordado que su papel como president le ha costado una querella, consecuencia de haber querido "mantener la libertad de expresión".

En la imagen principal, Torrent con Aragonès y la cúpula de ERC. / S. Alcàzar