El cese del jefe de gabinete del conseller Alfred Bosch por un presunto caso de acoso sexual ha levantado chispas dentro del Govern. El president, Quim Torra, ha convocado al conseller para pedirle explicaciones sobre los hechos y sobre la no activación del protocolo para la prevención, detección, actuación y resolución de situaciones de acoso sexual, según ha hecho saber presidencia a través de un comunicado.

Po rotro lado, el president ha comunicado al conseller "la apertura de una actuación desde la inspección de servicios de personal para aclarar qué ha ocurrido y los motivos por los que no se activó el protocolo obligatorio en la administración pública". 

Asimismo, le ha exigido que el departamento solicite a función pública "la apertura de un expediente de información reservada para determinar los hechos ocurridos, así como un expediente de clima laboral, elaborado desde el servicio de prevención de riesgos laborales, para "aclarar si las personas afectadas pueden desarrollar su actividad profesional con normalidad".

En un comunicado, de la Oficina del President se añade que "investigará si se ha producido desprotección de las personas que hayan podido ser víctimas de acoso y aclarará si se ha actuado con todas las garantías para las personas afectadas por este caso".

 

El conseller de Polítiques Digitals i Administració Pública, Jordi Puigneró, se ha sumado a la denuncia del president, y ha reprochado que Bosch no había comunicado el caso, tal y como está obligado a hacer. Ha advertido a través de Twitter que su departamento ha activado la inspección de servicios de personal de la administración pública para que "inste" al conseller de Exteriores a aclarar por qué no activó el protocolo de la Generalitat.

Así mismo, Puigneró ha expresado su preocupación por la toma de decisiones "de forma unilateral, sin previo conocimiento, en un tema que afecta derechos laborales y personales de trabajadores de la Generalitat".