Firmeza absoluta la del president de la Generalitat, Quim Torra, una vez acabada la vista celebrada este jueves en la sala segunda del Tribunal Supremo. "No seré yo quien lleve el país a una carrera electoral irresponsable que paralizaría la administración catalana", ha anunciado desde la delegación de la Generalitat en Madrid después de que ayer prácticamente todos los grupos le reclamaran la convocatoria de elecciones.

"He venido a Madrid a mirar a los ojos al tribunal que quiere hacer caer a otro president de la Generalitat. He venido a Madrid a explicarles que no tienen ni el derecho ni la razón y que no les tenemos miedo. He venido a Madrid a recordar que nuestra causa viene de muy lejos y llegará hasta el final, una República libre y justa para todos los catalanes", ha reivindicado.

Sin embargo, Torra ha admitido que "nunca" será un "obstáculo para nada". "Acepté el cargo para servir a mi país en un momento muy difícil. No tengo ninguna ambición personal más allá del proyecto colectivo de la independencia", ha defendido. Así pues, Torra ha afirmado que "la batalla contra la Covid" es su "única preocupación".

Quim Torra Supremo Madrid Jordi Bedmar

Imagen de la declaración del president Torra desde Madrid | Jordi Bedmar

 

El president ha querido dejar claro que no se le castiga a él por una pancarta, este "es un castigo a un país entero en medio de una pandemia". "Así es como aman a una Catalunya que quieren esclava", ha añadido avisando que seguirá trabajando "hasta el último segundo" antes de que se haga efectiva la inhabilitación.

 

El reto para España

Torra también ha querido poner un reto a España: "La actitud que tenga el Estado español los próximos meses ante el movimiento independentista catalán establecerá los fundamentos morales y éticos de su futuro". "Sin una rectificación rotunda y urgente, España certificará su fracaso como Estado moderno de Europa", ha advertido.

 

El líder del Ejecutivo catalán ha querido dirigir un mensaje a la ciudadanía: "No esperaremos a ningún cambio en el Estado español para ejercer un derecho que nos es inalienable". "Si la mayoría de las catalanas y catalanes quieren construir una República libre, esta expresión democrática y pacífica prosperará. No tengo ninguna duda. Me gustaría que nadie lo dudara", ha animado.

"Qué mentira"

"Qué mentira". Así ha calificado Torra la consigna unionista que en España "democrática y pacíficamente podríamos hablar de todo". Ha justificado este pronunciamiento recordando la persecución al president Puigdemont, la negación del escaño de eurodiputado al vicepresidente Junqueras, los exiliados, los presos o la protección a "un criminal franquista como Martín Villa", entre otros.

"Este es el Estado español y su manera de seducirnos para que nos quedemos amablemente. Un Estado incapaz de reformar ni reformarse en nada. Un Estado que anula las leyes sociales cada vez que las aprueba el Parlamento de Catalunya", ha denunciado.