El president Quim Torra pide la implicación de todo el independentismo para hacer frente a los recursos y derechos que el Tribunal Supremo tumba contra sus líderes encarcelados o exiliados. El llamamiento lo hace después de que la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, se le haya notificado la prohibición de salir de la celda para trabajar ya que consideran que no está justificado.

Torra ha escrito a través de twitter: Que en el Estado español ningún independentista puede encontrar justicia, ya lo sabíamos. Que España no reconocerá el derecho a la autodeterminación de los catalanes, también. ¿Y entonces? Entonces todo depende del salto colectivo conjunto de todo el independentismo, instituciones y sociedad civil".

En paralelo, la misma Forcadell ha lamentado la decisión y recuerda que la Audiencia de Tarragona es quien puede revocar el tercer grado, en vez del Supremo: "No me sorprende, de este Tribunal no espero justicia, sé que es venganza". A la vez, su abogada Marisa Díaz asegura que seguirá saliendo en tercer grado ya que los criterios emitidos por el Supremo han quedado caducados y no son potestad de él: "A efectos prácticos no tiene vigencia".

Para entender su punto de vista, hay que analizar qué ha pasado con Dolors Bassa, a quien Díaz también lleva su defensa. La Audiencia de Girona ha considerado que un debate sobre las condiciones de las presas por el 100.2 está caducado y es "estéril". No obstante, en el escrito, el magistrado de Girona también habla de que la decisión final dependerá de un tribunal superior, a pesar de no matizar ni nombrar al Supremo.