El diario The New York Times y la emisora BBC han ridiculizado hoy a la Armada española por el caso de los submarinos que no podían flotar y que después ha resultado que no cabían en el puerto de Cartagena, donde estaban destinados. La información ha coincidido con una pieza descarnada que ha hecho pública la Deutsche Welle, la televisión alemana dirigida al exterior, el mismo día que el juez Pablo Llarena ha cargado contra el Tribunal de Schleswig-Holstein.

Según The New York Times, los submarinos "primero no podían flotar, y ahora no pueden atracar". "El nuevo submarino del Ejército español ha estado lleno de problemas de ingeniería y de sobrecostes durante su fabricación, y el Gobierno español acabará gastando més millones de lo que había planeado para el proyecto", ha señalado. "Navantia, el constructor naval controlado por el Estado que fue contratado por el Gobierno para construir el submarino, no ha podido ser localizado para tener su opinión", indica.

La BBC detalla que un exfuncionario español ha explicado que alguien puso un punto decimal en el lugar equivocado, y que después "nadie hizo atención para revisar los cálculos".