La semana pasada, el secretario cuarto de la Mesa, Ruben Wagensberg (ERC), anunciaba que se había trasladado a Suiza por "miedo a una detención arbitraria". El republicano está investigado por un presunto delito de terrorismo por el caso de Tsunami Democràtic, y Wagensberg se ha ido al país helvético para preparar su defensa y reunirse con organizaciones de derechos humanos que le asesoren ante un caso de "represión" que le ha comportado problemas de salud mental, con episodios de ansiedad. De hecho, está de baja médica desde diciembre. Algunos diputados han aprovechado sus intervenciones este miércoles en el Parlament para mostrarle su "solidaridad y estima", lo que ha chocado con los pronunciamientos de los presidentes de los grupos parlamentarios de Vox y Ciudadanos, Ignacio Garriga y Carlos Carrizosa, respectivamente.

Ambos han señalado la ausencia de Wagensberg y han cargado contra el hecho de que esté teniendo unas "vacaciones pagadas". Carrizosa ha criticado que se le considere "represaliado" con un sueldo de "7.000 euros al mes y que siga cobrando sin venir a trabajar". Cuando ha acabado la sesión de control al president, la portavoz de Esquerra Republicana, Marta Vilalta, ha pedido la palabra para hacer un "llamamiento a la observancia del reglamento del Parlament". Concretamente, la republicana ha hecho referencia a los artículos 14 y 15, referentes a los "derechos de los diputados y el código de conducta". Vilalta ha denunciado las palabras de Garriga y Carrizosa, que también hacían alusión a la baja médica de Aurora Madaula: "Han dicho que tenían vacaciones pagadas y se ha banalizado la represión. Es intolerable, hablamos de la salud de dos personas, es un derecho laboral tener una baja médica y estas intervenciones contravienen la responsabilidad que deberíamos tener los diputados. Pedimos que se retiren las palabras".

 

"Ladrones, corruptos y delincuentes"

Inmediatamente después de la intervención de la portavoz de Esquerra en el Parlament, tanto Carlos Carrizosa como Ignacio Garriga han solicitado un turno de palabra para dar respuesta a la petición de retirar esas palabras. El dirigente de Ciudadanos ha pedido que sean las palabras de Vilalta las que "no consten en acta" y se ha mantenido en sus afirmaciones: "Cómo no censuraremos a un señor que sigue cobrando su sueldo, que se ha marchado a Suiza y que ha huido de la justicia". Seguidamente, ha tomado la palabra Garriga, que se ha dirigido a la bancada de los partidos independentistas para trasladarles que "abandonen toda esperanza" porque "no habrá ningún reglamento ni código de conducta" que les impida "denunciar a ladrones, corruptos y delincuentes como ustedes". Ha sido la presidenta del Parlament, Anna Erra, quien ha finalizado este capítulo, en el que se ha vivido tensión, pidiendo "respeto a todos los diputados y diputadas y a todo el hemiciclo".