"Colau es un fraude", "traidores" o "con Valls sí se puede" han sido los gritos que más se han oído esta tarde en plaza de Sant Jaume, justo ante el Ayuntamiento de Barcelona. Dentro, se estaba escogiendo Ada Colau de nuevo alcaldesa de la ciudad, esta vez gracias a los votos del PSC y tres de la plataforma de Manuel Valls. Contrastaban con estos gritos los de los partidarios de Colau que, a pesar de ser un grupo más reducido, no se han cansado de gritar "alcaldesa".

La tensión ha empezado más de una hora antes del pleno, y se ha mantenido durante todo el debate, pero ha sido cuando ha acabado y los nuevos concejales, encabezados por Colau, han atravesado la plaza para dirigirse al Palau de la Generalitat, que la tensión se ha acabado de disparar.

Después de horas de ir caldeándose el ambiente, en el momento en que Colau ha pisado la plaza, los gritos han aumentado y los independentistas han pasado por encima de las voces de los comuns, que prácticamente ni se les oía. Entre los gritos más oídos: "con los fascistas sí que se puede" o "alcaldesa del 155".

Cunillera, Navarro y Urtasun, los más regañados

El ambiente, sin embargo, se ha ido calentando desde las cuatro de la tarde cuando, con la plaza llena a tope, han ido llegando los primeros concejales electos e invitados. Una de las más regañadas ha sido la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, que ha llegado en coche oficial a la plaza y que ha sido tildada de "cobarde" por los manifestantes.

También lo han sido el socialista Pere Navarro o Ernest Urtasun o Janet Sanz, de los comuns. Colau ha evitado la protesta y ha llegado al consistorio antes que los manifestantes.

Tensión e insultos cruzados entre manifestantes

Una vez acabadas las entradas, sin embargo, la policía ha sacado las vallas que llenaban la plaza y partidarios de Colau e independentistas se han acabado encontrando, hecho que ha provocado algunos momentos de tensión y algún encaramiento, aunque no ha ido a más y no ha habido incidentes destacables.

Lo que sí que ha habido han sido gritos cruzados. Mientras los independentistas recordaban una vez y otra que es gracias a Valls que Colau ha conseguido la alcaldía y les reprochaban que hubieran pactado con los "carceleros", o incluso los decían "fascistas", los seguidores de los comuns llamaban "alcaldesa" pero también "3%".

plaza Sant Jaume investidura - Sergi Alcazar

Sergi Alcàzar

También se mezclaban las esteladas y la simbología amarilla, que eran mayoría, con las pancartas de alcaldesa o proclamas a favor del tranvía y el carril bici, que han ido aumentando a medida que ha avanzado la tarde.

Gritos de "3%" a Quim Forn

A pesar de la tensión, también ha habido algún momento de unidad, cuando Quim Forn ha aparecido por primera vez en la pantalla gigante habilitada en la plaza. Ha sido entonces cuando ha habido gritos de "libertad" de los dos bandos, pero ha durado poco. Los gritos e insultos cruzados y el ambiente caldeado que se ha ido creando durante las más de tres horas de protesta, han acabado provocado que en medio del discurso de Forn se sintieran bastantes gritos de "3%". Un hecho que no ha gustado nada a los independentistas, que pedían respeto por él como preso político.

Sin embargo, Forn también ha sido muy ovacionado por los independentistas durante su intervención, que ha sido muy dura con Colau.

La ANC y también Junts per Catalunya habían convocado a la plaza de Sant Jaume para apoyar a Forn, que ha podido asistir al pleno de constitución a pesar de su situación de prisión provisional, pero que tan pronto como ha acabado el pleno se ha tenido que marchar custodiado por los Mossos y no ha podido participar del pasillo hasta la Generalitat. El Supremo ordenó que, sin más dilación, fuera devuelto a la prisión de Soto del Real tan pronto como acabara el pleno.