La parada del partido de extrema derecha Vox en Olot ha causado unos momentos de tensión con manifestantes antifascistas. La mesa informativa ha sido montada a las 10 de la mañana en la calle Mulleres bajo el eslogan "Gerona Nacional", una clara referencia al imaginario de la extrema derecha. Minutos más tarde han llegado unos cuantos manifestantes contrarios a ceder espacio a la ultraderecha con una pancarta donde ponía: "Pisemos el fascismo". Poco a poco se han reunido más manifestantes para mostrar su rechazo a la presencia de Vox y han mostrado esteladas. Los Mossos de escuadra han separado a los antifascistas de la parada informativa para evitar disturbios, a pesar de la constante provocación verbal de los simpatizantes de ultraderecha.

Entre los presentes a la carpa informativa de Vox estaba el diputado de la formación de extrema derecha, Alberto Tarradas, que ha tuiteado: "Ante su odio nuestro proyecto de libertad, trabajo y seguridad". Finalmente, los Mossos d'Esquadra han empujado la línea de manifestantes hasta que poco a poco se ha ido disolviendo.

Sentenciados para manifestarse contra Vox

La Audiencia de Barcelona ha rectificado las elevadísimas penas de prisión que la fiscalía solicitaba a dos manifestantes contra un acto de Vox en un restaurante de Barcelona. Inicialmente, la fiscal pedía para cada uno de ellos seis años de prisión por el delito de desórdenes públicos agravado, castigo que rebajó para uno de ellos a tres años en el hecho de aplicar el atenuado de consumo de tóxicos. En la sentencia, conocida hoy, la sección sexta ha absuelto a uno de los jóvenes (Isaac) y ha condenado al segundo (René) a una pena mínima de un año de prisión por desórdenes públicos con la agravante de llevar un instrumento peligroso al considerar probado que tiró una botella de vidrio, todo y que sin provocar daños y heridos.

Los incidentes pasaron la tarde del 8 de febrero de 2019 delante de un restaurante italiano en la calle València de Barcelona. En la resolución, se considera probado que se concentraron un centenar de personas en la calle, de rechazo al acto de Vox, con el nombre Cañas miedo España, dentro del restaurante. En la protesta algunos de los participantes gritaban: "Fascistas de mierda, no os queremos en nuestros barrios", y hubo un grupo minoritario, de unas 15 personas, que tiró objetos contra las personas que accedían al local y agentes de los Mossos que los protegían. En el juicio, el diputado Joan Garriga Doménech, portavoz del grupo de Vox en el Parlamento, aseguró que al ir hasta el restaurante pasó "terror" al ser increpados por unos "chavales".

El argumentario ultra de Vox

A pesar de la gravedad de la situación del ataque ruso a Ucrania, Vox ha decidido que no firmará ninguna declaración institucional ni al Parlamento catalán ni al vasco sobre esta cuestión, ha culpado las fuerzas independentistas de extender el terrorismo, y ha dedicado parte de un comunicado sobre la situación de Ucrania para criminalizar las fuerzas independentistas: "Vox no firmará ninguna declaración institucional al lado de aquellos partidos que promueven abiertamente la violencia y los ataques a la unidad nacional. Son precisamente estas fuerzas separatistas las que amenazan la unidad de las naciones, las que extendieron el terrorismo en España y ahora buscan romper su unidad a través del golpismo. La defensa de paz y la soberanía de las naciones pasa por el rechazo al separatismo, por eso Vox no dará apoyo a ninguna declaración al lado de ellos".

Así lo ha dicho el grupo de ultraderecha en el escrito, donde más allá de las críticas, una vez más, contra los partidos independentistas, ha querido condenar "la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania" por parte de las fuerzas militares rusas en las últimas horas. Los de Vox han asegurado que rechazan la invasión militar y han exigido a Vladímir Putin que detenga inmediatamente las operaciones militares y se detenga el conflicto por volver a la vía de la diplomacia.