Dos reuniones en paralelo. Mientras el pleno del Parlament, que ha cambiado la hora, debatía la moción de la CUP que reitera el derecho a la autodeterminación, el pleno del Tribunal Constitucional estudiaba justamente la impugnación del Gobierno contra este texto. Minutos antes que la Cámara catalana aprobara el texto, el Alto Tribunal español ha acordado tumbar el texto independentista y ha vuelto a advertir al presidente Roger Torrent que puede enfrentarse a responsabilidades penales si no paraliza estas iniciativas. Falta saber cuándo ha llegado la notificación, si antes o después de su aprobación.

El adelanto del pleno del Parlament ha obligado al Tribunal Constitucional a avanzar la hora de su reunión. Como estaba previsto, el Alto Tribunal ha admitido a trámite los dos incidentes de ejecución interpuestos por el Gobierno el pasado viernes contra los dos acuerdos de la Mesa que tramitaban la moción. De esta manera, los magistrados suspenden la vigencia de estos acuerdos y, por lo tanto, la misma moción.

En las dos providencias, el pleno del Tribunal Constitucional vuelve a advertir al presidente del Parlameno, Roger Torrent, y al resto de miembros de la Mesa, de "su obligación de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir la suspensión acordada, apercibiéndolos de las eventuales responsabilidades, incluida la penal".

El documento registrado por la CUP y aprobado por el Parlament expresa "la voluntad de ejercer de forma concreta el derecho a la autodeterminación y de respetar la voluntad del pueblo catalán". Al mismo tiempo, reivindicaba "la amnistía total para los represaliados", exigía la "disolución de los cuerpos antidisturbios de los Mossos d'Esquadra" y pedía la cabeza del conseller Buch. No obstante, estos últimos puntos no han sido aprobados por la Cámara catalana.

Después de anunciar la impugnación, la portavoz en funciones Isabel Celaá denunció el viernes pasado que "su admisión a trámite manifiesta la voluntad de seguir con el procés, su pretensión de conseguir la independencia". Frente a ello, defendió: "Tenemos que preservar la eficacia de las resoluciones del TC". Recordó que "el presidente del Parlament, el secretario general y los otros miembros de la Mesa tenían pleno conocimiento de que con su acuerdo estaban incumpliendo las resoluciones del Tribunal Constitucional".