El diputado de ERC en el Congreso, Joan Tardà, y el exdiputado de la CUP, David Fernàndez, visitarán mañana al mediodía al exportavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, en la prisión de Logroño.

Los dos estarán acompañados por Jesús Egiguren, expresidente de los socialistas vascos, que ya ha visitado a Otegi estas últimas semanas.

Después de varias denegaciones acumuladas durante los últimos años, según han explicado republicanos y cuperos en un comunicado, Instituciones Penitenciarias ha autorizado finalmente la visita.

La visita tiene lugar pocas semanas antes de la excarcelación de Otegi, prevista para el próximo 1 de marzo. Tanto Tardà como Fernàndez forman parte de la iniciativa internacional "Free Otegi, Free them all", que recoge adhesiones de todo el mundo exigiendo su libertad.

Una iniciativa que cuenta con el apoyo del premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, el activista Noam Chomsky o el expresidente de Uruguay Pepe Mujica, entre otros.

En el ámbito catalán, también han firmado la iniciativa personalidades como Gabriela Serra de la CUP, la actriz Montserrat Carulla o el concejal de BCN en Comú, Jaume Asens.

50 minutos de visita

Para Joan Tardà, el objetivo de la visita está claro: "se trata de un acto de solidaridad política, trasladarle el mensaje de que estamos a su lado, de aquellos que defienden el derecho a decidir". "Los años de prisión nadie se los devolverá" .

El republicano no sólo comparte una complicidad política con Otegi, sino también "personal". Tardà recuerda con emoción su despedida en el 2011 en el Congreso de los Diputados cuando realizó un alegato a favor de la libertad del dirigente de la izquierda abertzale.

Desde la tribuna de oradores, finalizó con un "¡Aupa Arnaldo, ánimo Arnaldo!".

El encuentro también se enmarca, sin embargo, dentro de un acto de denuncia. "Es cruel que se utilice su inhabilitación como venganza política para evitar que pueda capitalizar de nuevo la izquierda abertzale", ha explicado Tardà a El Nacional. E insiste en que Otegi ha sido condenado por "su ideario".

Además, el republicano asegura que se aprovechará la visita para recordar cuál es la situación de los presos de ETA y sus familias que "sufren la dispersión".

En prisión desde 2009

El dirigente de la izquierda abertzale, actualmente secretario general de Sortu, permanece en la prisión desde el 13 de octubre del 2009. La policía lo detuvo por orden del juez Baltasar Garzón en el marco del caso Bateragune

Entonces, la Audiencia Nacional lo condenó a diez años de prisión por un delito de integración en organización terrorista al intentar reconstruir Batasuna bajo la dirección de ETA. Después el Tribunal Supremo rebajó la pena a seis años y medio. Un plazo que expiraba el 8 de abril del 2016. Su salida, sin embargo, se ha adelantado hasta el 1 de marzo porque le han descontado del cómputo las veces que tuvo que comparecer a los juzgados como medida cautelar.

Otegi saldrá de la prisión a primera hora de la mañana. A la salida, gente de ERC le estará esperando. Entonces, se irá a su pueblo, Elgoibar (Guipúzcoa). Allí, está previsto que se organice por la tarde un acto de recibimiento.

El dirigente participará también en un acto político de bienvenida que tendrá lugar en el Velódromo de Anoeta el día 5. Un escenario emblemático en su trayectoria política, ya que fue en este pabellón donde, el 14 de noviembre del 2004 el líder abertzale presentó una propuesta para "sacar el conflicto de las calles" y llevarlo a una mesa de diálogo para dirimirlo "de manera pacífica y democrática".

Futuro de Otegi

El País Vasco celebra elecciones autonómicas este mes de octubre. Precisamente, en un intento de recuperar el electorado perdido en los comicios generales del 20D, EH Bildu está tanteando Otegi, entonces ya en libertad, para intentar recuperar el espacio perdido en favor de Podemos y el lehendakari Iñigo Urkullu, del PNV.

De hecho, desde la prisión, el dirigente ya se habría mostrado predispuesto a formar parte de la candidatura. Se debe tener en cuenta, que hoy por hoy, Sortu se integra dentro de EH Bildu, y él es el secretario general, figura vacante ahora mismo hasta su puesta en libertad.

No obstante, Otegi no podría ocupar ningún cargo público porque sobre él recae una condena de inhabilitación hasta el 28 de febrero del 2021. De hecho, la Audiencia Nacional rechazó en enero el recurso que sus abogados presentaron en contra de esta decisión judicial.

Foto: Sergi Alcàzar