El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, respondió que él no está a las órdenes de nadie, solo a las de su conciencia, después de que el president Carles Puigdemont le recriminara ser una "marioneta" de la derecha española. "Yo no estoy a las órdenes de nadie, estoy a las órdenes de mi conciencia", replicó el político italiano en español en una rueda de prensa en las Naciones Unidas tras reunirse con su secretario general, António Guterres.

Puigdemont acusó al responsable de la Eurocámara de "censurar" su libertad de expresión al impedir la celebración hace dos semanas de una conferencia en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas y lo definió como "marioneta" de la derecha española y del ministro de Exteriores socialista, Josep Borrell.

Tajani ha asegurado que como "responsable de la seguridad en el interior del Parlamento Europeo" recibió un informe que indicaba que el acto podría ser peligroso, por lo que optó por no permitir que tuviera lugar. "Cuando la dirección general de la seguridad pide al presidente del Parlamento que no se puede autorizar una manifestación porque podría ser peligrosa, yo no puedo más que contestar que hacemos lo que pida la dirección de seguridad", explicó. "No es una decisión política, es una decisión de seguridad", zanjó Tajani.

Ocupación de la oficina en Barcelona

El presidente de la Eurocámara explicó que a principios de febrero se produjo la ocupación de la Embajada del Parlamento Europeo en Barcelona, lo que motivó la decisión de categorizar de peligrosa la acción.

"Mi trabajo es defender la seguridad de todos los diputados y de todos los asistentes que trabajan dentro del Parlamento Europeo. Y no se puede hacer porque es un problema de seguridad", insistió Tajani.

La conferencia que Carles Puigdemont y el president de la Generalitat, Quim Torra, se titulaba "Catalunya y el juicio del referéndum, un reto para la UE" y su celebración fue recurrida por PP, PSOE y Ciudadanos en la Eurocámara.

Finalmente los líderes independentistas terminaron por ofrecer dicha conferencia de prensa en un hotel de la capital comunitaria, donde acusaron a Tajani de censurarlos y lo definieron como "marioneta" de la derecha española y el Gobierno socialista.