El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha firmado hoy el acuerdo por el cual pide a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, que tramite el suplicatorio remitido por la Sala Segunda del alto tribunal para poder juzgar al diputado y exconseller de Presidència de la Generalitat, Francesc Homs, imputado por los delitos de desobediencia y de prevaricación por el caso de la consulta del 9-N.

El suplicatorio es la petición que tiene que hacer el magistrado para poder juzgar a un miembro del legislativo. En este caso, Homs es diputado y hace falta que el Congreso analice y vote si accede a la petición judicial. La condición de aforado de Francesc Homs le da inmunidad en materia política y según la ley sólo se le puede procesar por casos de "delito flagrante", según el artículo 71 de la Constitución española.

Lesmes firma este acuerdo después de que el instructor del caso contra Homs lo pidiera el pasado 6 de octubre al Tribunal Supremo. Aquel mismo día, la sala segunda dictó un acto en el cual se acordaba dar curso a la petición de autorización al Congreso de los Diputados, como requisito legal previo para dirigir el procedimiento contra el diputado y, si ocurre, formalizar la inculpación por parte el instructor del caso. Por ahora, se suspenden las actuaciones hasta que el Congreso responda a esta petición.

Mandato del Parlament

Durante su declaración el pasado 19 de septiembre, el diputado criticó delante del propio instructor de la causa el papel de la Fiscalía por ser contradictoria la presentación de la querella con la decisión inicial de los fiscales catalanes, que no veían caso. En una rueda de prensa posterior, Homs señaló que la sentencia está "dictada" y que existe una actitud gregaria entre Gobierno español, Fiscalía y jueces instructores con respecto al 9-N.

En sus respuestas al juez Palomo, Homs descartó haber tenido conciencia de haber desobedecido al Constitucional, pues su resolución no era concreta y desconocía a qué ámbito de actuación se refería. También señaló que el proceso era imparable y que él actuó siguiendo el mandato del Parlament, según explicó su defensa al final de la declaración.