Los tribunales dan la espalda al partido ultra Vox. En ciertos temas. La sala de lo penal del Tribunal Supremo no ha admitido a trámite una querella de Vox contra la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, por haber permitido el uso de lenguas cooficiales en el pleno del 19 de septiembre pasado, antes de que estuviera autorizado por el reglamento de la cámara. "No es delito", afirma el tribunal, presidido por Manuel Marchena, según la resolución difundida este martes. Armengol ha vivido ya varias disputas con el líder de Vox, Santiago Abascal, la última por haber acusado al presidente, Pedró Sánchez, "de impulsar un golpe de estado".

En la resolución, el tribunal explica que la autorización para que los parlamentarios no utilizaran de manera obligatoria el castellano y les fuera permitido el uso de otras lenguas oficiales del Estado, "tuvo lugar en un contexto de modificación del Reglamento del Congreso de los Diputados para permitir esta situación, que tuvo lugar al día siguiente, siendo aprobado en la nueva redacción la autorización en el Parlamento de lenguas diferentes del español". Añade que el hecho de que no estuviera expresamente aprobado en la sesión del 19 de septiembre, "no significa que no pudiera autorizarse su utilización, en la forma en que fue utilizado, y de acuerdo con la modificación que iba a tener lugar al cabo de dos días". La reforma entró en vigor el 21 de septiembre, fecha en que el catalán ya es oficial en el Congreso, como el gallego y el vasco.

Delito de prevaricación

Los cinco magistrados que conforman el tribunal precisan que el delito de prevaricación, señalado a la querella de Vox,"exige que la acción imputada sea ilegal, injusta y arbitraria, que no se cumple por la mera contrariedad al derecho, sino que hace falta que esta contrariedad al derecho sea una contrariedad a los principios y valores constitucionales". Y continúa: "La mera ilegalidad es susceptible de ser corregida mediante la utilización de las normas de policía, incluso judicialmente, reponiendo la legalidad infringida, pero el delito de prevaricación exige un plus de contrariedad con la norma causante de una lesión de valores y principios constitucionales que en el hecho denunciado no concurre." Y por ello, descarta cualquier irregularidad de la presidenta Armengol e inadmite la querella del partido ultra.

 

Hito histórico

En concreto, el 21 de septiembre pasado, y después de años de reclamación, el Congreso de los Diputados aprobó la reforma del reglamento que permite usar el catalán, el aranés, el vasco y el gallego. Los 180 votos a favor del PSOE, Sumar, Esquerra Republicana, Juntos por Cataluña, Bildu, PNB, BNG y Coalición Canaria se impusieron a los 170 votos en contra de PP, Vox y UPN.